viernes, 8 de julio de 2005

Break & into

En los ocho días que llevo en el apartamento, sólo tres personas me han visitado:

La primera fue Peter, el conserje, para ver qué pequeños arreglos había que hacer.

La segunda fue Rosline, la mujer que me vendió la cama, a la que le enseñé el sitio.

De la tercera persona no puedo decir mucho. La primera vez que le vi fue al abrir los ojos esta mañana. Me desperté alrededor de las 7AM, y vi a alguien caminando por mi pasillo. Mi primer pensamiento, aún saliendo del sueño, fue que Peter venía a arreglar las cosas, porque iba a haberse pasado ayer. Pero no tenía mucho sentido que hubiera entrado silenciosamente, no me hubiera dicho nada... y tampoco se parecía a Peter.

No puedo contar exactamente qué se me pasó por la cabeza, sólo sé que estaba muy tranquilo, racionalizando la situación. Recuerdo ahora, cuando todavía el tiempo no ha hecho de mis recuerdos algo difuso, que el tipo no me dió la impresión de ser peligroso cuando le vi pasar. Es decir, no caminaba como alguien que se oculta, o que tiene prisa, o que busca algo. Más bien como si un tranquilo paseo le hubiera llevado al interior de mi apartamento.

Durante unos segundos, mi mente intentó reajustarse a la nueva situación por partida doble: estar despierto de golpe y acabar de ver a otra persona en casa. Me levanté lentamente de la cama, me acerqué a la puerta, y escuché atentamente, porque todavía no acababa de creer lo que había visto. Un momento después oí a alguien caminando lentamente en el salón, haciendo crujir la madera del suelo.

Así que salí y fui caminando al salón. Al llegar le vi, asomándose por mi ventana, como quien disfruta del paisaje. El me vio llegar y me miró. Me acerqué a él y le pregunte, en tono serio, qué hacía allí. Me contestó, de manera suave e incómoda, que buscaba a un amigo. Le dije que no había nadie más que yo, y que se marchara. Le acompañé a la puerta, la abrí y se fue.

Entonces sí me puse un poco nervioso, preguntándome cómo demonios habría entrado por la puerta, si tendría copias de las llaves, etc. Pero caí en que, al dejarle salir, la puerta estaba bloqueada. Fui a la cocina y, efectivamente, la ventana estaba abierta casi del todo. Seguramente había saltado a la escalera de incendios y había visto una ventana un poco abierta por la que entrar. La cerré. Volví al salón, no se había llevado nada. Tampoco tengo gran cosa, sólo tenía el portátil cerca de la ventana, y el tipo ni lo tocó.

Un rato después, por fin reacciono y voy a la policía, a una comisaría cercana. Nada más llegar, una mujer que estaba en la calle se me acerca, entra conmigo y ya dentro saca una tarjeta de acceso. Ante mi desconcierto, se me pone a hablar francés, un poco después llega otra persona que me dice en inglés que eso es un centro de detención así que tengo que ir a otra comisaría (creo que por mis pintas pensaban que volvía "al hogar"). Después de andar un rato más, llego a la otra comisaría, donde me explican que tengo que volverme a casa y llamar al 911 para que manden un agente... Lo hago, y sorprendentemente el agente llega muy pronto. Me hace unas preguntas, echa un vistazo rápido al piso, rellena unos papeles, y me da una tarjeta con el número del caso, por si vuelvo a ver al tipo.

Cinco horas después del incidente, me parece bastante irreal, pero no es más que una anécdota. Aun así, sé que igual durante un par de días me aseguraré mucho de cerrar puertas y ventanas, hasta que mi espíritu vuelva a estar al nivel de paz habitual.

Este curioso incidente tiene consecuencias estadísticas muy interesantes: he sufrido un allanamiento de morada en sólo 8 días, muy norteamericano esto; y el 33% de la gente que ha visitado mi apartamento lo ha hecho sin mi permiso y cometiendo un delito. Ahora me apresuraré a invitar a gente para bajar un poco la media, que voy a criar mala fama...

(Nota del autor: todo lo relatado en este post es absolutamente cierto. De hecho, el post original contenía ciertos pasajes líricos de naturaleza épica que describían una supuesta lucha enconada a muerte con mi desconocido atacante. Pero cualquiera que me conozca sabe que eso sí que es imposible, así que me he limitado a los hechos reales.)

5 comentarios:

... y Anónimo dijo...

La madre que lo pario, lo mejor de todo es eso que te dijo: "busco un amigo", pero me ha hecho gracia eso de que el tio entra tan pancho, y hala a darse un paseo.

... y David Sevilla dijo...

Quizás no buscaba a un amigo en concreto, sino un poco de amistad. Debería haberle invitado a desayunar ya que estábamos, claro...

... y Anónimo dijo...

Si, eso, un chocolate con churros, y luego le dabas una visita guiada para que se de cuenta
de que aunque tu estuviste "seco" al principio eres una bellisima persona cuando se te conoce.
Si la proporción de mujeres a hombres es de 2 a
1 tu estas teniendo una mala suerte que te pasas.

... y Anónimo dijo...

Te lo tomas con un buen humor, yo estaria con un bate de beisbol para recibirle a la americana.
Pero si cuando vi el reportaje de michael moore todo hijo de canadiense dejaban las puertas abiertas y no pasaba nada.
Domingo.

... y David Sevilla dijo...

Ah claro, debería haber dejado la puerta abierta en vez de la ventana...