domingo, 24 de diciembre de 2006

Manjares navideños

La vecina de enfrente es marroquí, y adora a mi madre porque ella la ayudó con los papeles para apuntar a los niños al cole, porque fue con ella la médico para que pudiera enterarse de las cosas, y más. Como sabe que estoy aquí, ha cocinado un cous-cous para nosotros:

jueves, 21 de diciembre de 2006

Ya estoy aquí

Ha costado un poco llegar... salí un poco tarde de casa, y la hora punta hizo que llegara al aeropuerto sólo 90 minutos antes de la hora de despegue. Y había una cola inmensa por algún tipo de problema. Tras los nervios iniciales, la cola se movió rápido. Pero cuando llegué al mostrador me dijeron que no tenía asiento asignado: me tocaba esperar a ver si al final me conseguían uno o no. Mi primera experiencia de overbooking. Al final sí que entré, y el resto del viaje no tuvo mayor interés. Oh, salvo el objeto por el que pitó el detector de metales en el aeropuerto:

miércoles, 20 de diciembre de 2006

Hagamos una casa juntos

El otro día me echaron un panfleto en el buzón, uno de tantos (¡aquí los carteros además de cartas te echan publicidad!). Era de la Agencia del Refugiado de Naciones Unidas (en España, ACNUR). Tienen una campaña para recaudar fondos para los desplazados sudaneses de Darfur. Aquella gente, habiendo abandonado sus casas por miedo a la guerra, no tiene ni un trozo de plástico con el que resguardarse del sol, las tormentas de arena o las lluvias, y por eso están recaudando dinero.


Con CAN$43 (unos 28 euros), comprarán una cubierta de plástico reforzado para una familia. Con CAN$75 (unos 49 euros), una lona también para una familia. Con CAN$250 (164 euros), una tienda de emergencia con una cocina, como ésta:


Y hay muchas más cosas que podrán hacer con ese dinero: ayudas médicas, kits de supervivencia, mantas, pozos de agua potable...

Y aún más: si vais aquí veréis que se puede hacer una donación de CAN$525 (eso son 345 euros) con los que se puede comprar un kit para construir una estructura permanente: maderas, clavos, puertas, ventanas, herramientas (no he conseguido encontrar una foto de ese kit en internet, sólo tengo la que me echaron al buzón). Había quedado con Rana en donar cien dólares cada uno, pero se me ha ocurrido algo mejor. Os propongo esto: cuando me veáis en Madrid estos días, acordaos de darme algo de dinero para esta causa. Cuando vuelva, haré una donación con todo el dinero. Voy a ver, calculo yo, a unos 12 o 15 amigos en vacaciones, así que a poco que me deis, conseguiremos comprar ese kit para hacer una casa a una familia.

Con un mínimo esfuerzo, se puede hacer una diferencia. Pensad en una familia en el desierto, que gracias a nosotros pueda tener una casa estable donde refugiarse por tiempo indefinido hasta que su situación mejore. No sé a vosotros, pero a mí me parece demasiado fácil como para no hacerlo. ¡Nos vemos pronto!

martes, 19 de diciembre de 2006

Últimos agobios antes de vacaciones

He pasado unos días sin escribir porque el curso de matemáticas que estaba haciendo informalmente ha terminado con unos ejercicios para casa, a modo de examen, y el día de entrega fue ayer. Como se me juntó eso con corregir exámenes, he tenido que dejar los deberes para el finde, que me he pasado en el despacho (incluída casi una noche entera). La verdad es que no había ninguna necesidad, claro, porque ya he aprendido algunas cosas en el curso y la nota no me vale para nada, pero siempre está la cuestión del orgullo personal. Eso también lo he aprendido: ya me he probado a mí mismo varias veces que puedo hacer las cosas bien, así que menos tomarse cosas a pecho.

En cuanto al curso, han suspendido un 28%, pero en las otras dos clases de la misma asignatura han suspendido más o menos un 10%. No sé si es que los otros profesores han sido más generosos (el examen era el mismo y hemos hecho corrección común así que habrá sido con la nota de corte) o si es que realmente ellos enseñan mucho mejor que yo. O quizás son casualidades de la vida. En fin, enseñando también se aprende, en invierno lo haré mejor.

Mañana salgo para Madrid, así que la siguiente entrada será desde allí, a menos que me dé por escribir algo más mañana.

jueves, 14 de diciembre de 2006

Fin de curso

Os miro mientras os esforzáis con la última prueba, con la barrera que os separa de un curso menos quizás, y de unas vacaciones más o menos merecidas, yo no sé qué os importa más. Por mi parte, veo un montón de gente tomándose en serio el reto sobre el papel, y me alegro por ello.

De alguna manera, hemos sido compañeros. Aunque yo fuera el que hablaba todo el tiempo, el que os decía qué hacer y cómo hacerlo, en realidad ha sido un pacto, un esfuerzo mutuo para conseguir el objetivo: que aprendáis, que aprobéis, que estéis satisfechos con el resultado o con vosotros mismos. Y lo espero, yo por mi parte lo estoy, aunque podía haber sacado mejor nota, creo yo.

Os pregunto al salir, espero que os haya ido bien, muchos sonreís, no era tan difícil. Saludos, felicitaciones para las fiestas, varios apretones de manos... cercanía humana que yo sí he sentido durante el curso, y creo que a pesar de los roles distintos, algunos también habréis sentido como yo. Un último momento de contacto, el agradecimiento borra la distinción entre alumnos y profesores.

Al día siguiente, trabajar las notas. Es difícil, cuesta tener el peso de decidir sobre el futuro de la gente a la que conoces un poco. Por un momento pienso en la dicotomía de tener el poder de aprobaros o no, al mismo tiempo sé que no voy a tomar la decisión de romper yo las reglas, aunque el sistema no sea bueno es mejor cambiarlo que eliminarlo. Mucha filosofía para unas cuantas notas. Veo las puntuaciones que los otros profesores han puesto en los primeros ejercicios, me rebelo o me alegro de la manera más infantil cuando veo quién de los míos ha conseguido unos puntos por aquí o ninguno por allá. Pues claro que son míos, ¿de quién si no van a ser? Más de cincuenta hijos de prestado en cuyas notas pensar.

La mayoría ya sabéis que aquí hay algo en juego pero no la vida ni el futuro, que de eso siempre hay mucho y viene en muchos formatos distintos. Algunos no lo tendréis tan claro, cómo no, yo tengo bastante culpa por vuestro suspenso o malas notas; hasta yo lo veo así un poco también. Inseguridades de profesor: ¿cómo habrán sido los estudiantes de las otras clases? ¿Enseñé a los míos suficientemente bien?

En poco tiempo habré acabado con esto, aunque seguramente me quedará todavía que ver a los que vengáis para juzgar la afrenta cometida contra vosotros. Después, cada uno por su lado, a repetir su propio ciclo.

Veo que ya hay sesenta alumnos en mi curso de invierno. Pulso en "ver fotos". Caras de ilusión y de hastío mezcladas, me asustáis un poco habiendo depositado vuestra confianza en mí... dos segundos después mi pequeña inseguridad se ha ido hasta la próxima vez, me visitará todavía algunas veces mas en el curso que comienza.

martes, 12 de diciembre de 2006

Tragar

Hoy he tenido la gastroscopia, la última prueba para mi estómago. No es nada del otro mundo, te miran a través de un tubo que baja por la garganta. Es un poco angustioso porque tienes que hacer el esfuerzo de tragar para que entre, pero no molesta mucho, sólo tienes que concentrarte en respirar (que se hace sin dificultad), y sólo son un par de minutos, es muy rápido. Además si estás nervioso te dan un sedante si quieres, yo preferí que no para no tener que esperar una hora después a que se pasara el efecto.

Otra experiencia médica al bote. A ver si acabo también con la otra tortura: mañana me tomo las últimas hierbas chinas, y luego a que me manden alguna otra cosa.

domingo, 10 de diciembre de 2006

Cumpleaños

Ayer tuvimos fiesta en casa, para celebrar el cumple de Rana. Así que cocinar y limpiar, y mover algún mueble para hacer sitio. Luego llegaron los amigos, música de fondo y conversaciones entretenidas. Regalos por aquí, sorpresas por allá. Todo un placer, habrá más de estas, sobre todo sabiendo que ahora cabemos en casa.

Lo malo no es el tener que limpiar, no. Eso es sólo fregar cacharros. Lo malo es la enorme cantidad de comida que queda en casa. Al menos no tendré que cocinar en varios días.

Ayer por la mañana también anduve de compras y tal, con la hermana de Rana. Nos paró alguien de Amnistía Internacional para que echáramos cinco minutos: hay varios presos políticos por todo el mundo a los que intentan ayudar. La idea era escribirles unas líneas para felicitarles la navidad, o saludarles, o cualquier otra cosa; y sobre todo, el que a alguna oscura prisión lleguen miles de cartas de muchos sitios distintos dirigidas a la misma persona. Te daban una cartulina para que pintaras algún dibujo si querías, o podías usar una con algún dibujo ya hecho por un niño.

Y mirando esto en internet, hoy me he enterado de un par de cosas que el que suscribe no sabía: que hoy es el aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que fue aprobada en 1948.

Artículo 1
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Este es el primero de los treinta artículos, que se han traducido a más de trescientos idiomas. Podéis encontrar el documento completo en Wikisource.

Y Amnistía Internacional lleva años haciendo esto en lo que participamos ayer: el año pasado, en sólo 24 horas consiguieron 80.000 cartas por todo el mundo. Está claro que no cuesta nada hacer algo bueno por alguien a quien ni siquiera conoces.

Rana me contaba hoy que cuando era pequeña se puso un día a llorar porque su cumpleaños no había sido un día especial en la historia. Entonces su madre le explicó lo de la Declaración. Es bonito cumplir años el mismo día que un documento tan fundamental.

viernes, 8 de diciembre de 2006

Cosas naturales

Como mi estómago lleva ya unas semanas dándome la lata, y las pastillas contra la acidez no me han hecho gran cosa, he ido hoy a un médico chino al que Rana fue una vez. Yo ya había estado allí con ella una vez, pero hoy he ido de paciente por la mañana.

El médico, un chino que parece mayor sin aparentarlo, me hizo pasar y sentarme. Escribió mis datos en el ordenador y luego me hizo poner las manos sobre un cojincito que tenía en la mesa. Y puso tres dedos sobre mi muñeca izquierda, y escuchó, o sintió, durante un momento. Me dijo enseguida que había algún problema de desequilibrio entre hígado y estómago. Me preguntó si estaba cansado, si llevaba tiempo nervioso, si tenía acidez. Yo no tuve que decirle nada, aunque igual se me notaba a la legua, qué se yo. Hizo lo mismo con la muñeca derecha. Entonces se puso a escribir en el ordenador, usando un lápiz óptico y una tableta para los caracteres chinos que con un teclado no puede nunca alcanzar a escribir. un rato después me imprimió un papelito, me dijo que me tomara aquello seis días, para limpiar por dentro, y volviera después.

Al salir, las dependientas (¿farmacéuticas?) que me atendieron se pusieron a mezclar hierbas, y me hicieron tres paquetitos. Tengo que hervir agua, dejar las hierbas allí una hora, y tomarme el líquido después. Cada paquete vale para dos días. Según Rana, saben a rayos. Tengo confianza en que me ayudarán, ya veremos. Ya os contaré si la medicina alternativa me funciona.

martes, 5 de diciembre de 2006

Spameando

No soy partidario de distribuir emails en cadena, pero como aquí venís voluntariamente, no os voy ni a pedir disculpas.

Hay un físico de la Complutense que ha creado una nueva terapia contra el cáncer. Está en fase de experimentación, pero le están poniendo algunas trabas (a mi parecer poco fundamentadas, por lo que he leído en varios sitios) para que pase a siguientes fases de experimentación. El tipo parece un científico serio, aunque otros puede que opinen de manera diferente. "El Mundo" le hizo una entrevista.

Firmad la petición de apoyo si queréis: http://www.terapia-cancer.org/recogida-firmas.php

lunes, 4 de diciembre de 2006

Caridad en Navidad

Mi buen amigo Jaime me ha hecho llegar una causa humanitaria que quiero compartir con vosotros. ¡Ayudemos a esta pobre mujer, que no llega a fin de mes!

http://www.1europaraespe.es/

sábado, 2 de diciembre de 2006

El frío llega, ahora sí

Hace dos días hizo bastante bueno, se podía salir sin abrigo. Ayer, lluvia sin parar, incluído un poco de granizo por la mañana. Y hoy, nieve a ratos, y viento helado, pero con sol. Ahora sí que llega por fin el frío del invierno. Casi mejor, empezaba a ponerme nervioso el buen tiempo, demasiado fuera de lugar.





La semana no ha estado mal, aunque el trabajo siempre me está rondando en la cabeza, salgo tarde del despacho y acabo durmiendo tarde y mal. Así que he empezado el sábado con buen pie: colada múltiple, comida con una amiga, supermercado, y comprarme un nuevo MP3, que el otro ya no daba para más (lo suyo ha durado). El nuevo es minúsculo comparado con el otro:



Por cierto, cine la semana pasada: os recomiendo Casino Royale si os gustan las pelis de acción, es un poco más creíble que las últimas de James Bond. Si no os va el estilo no os molestéis. También os recomiendo, y mucho, Babel.

martes, 28 de noviembre de 2006

El matemático que surgió del frío

Hoy me han envenenado, como al espía ruso ese.

Nooo, todos tranquilos. Que me he dejado.

Vale vale, me explico. Como mi estómago me da la lata desde hace tiempo, mi gastroenterólogo me ha mandado varias pruebas. La primera fue la semana pasada: ultrasonidos. Por el nombre yo pensaba que me pondrían a Metallica a todo volumen o algo así, pero no, me han hecho lo que les hacen a las embarazadas para saber lo que se cuece.

Y hoy me ha tocado la segunda prueba: un UGI, que consiste en que te tomas una bebida de sulfato de bario, que vale para que los rayos X saquen bien los contornos del estómago. En realidad no es nada venenoso; vamos, con tomar muchos líquidos y fibras para que salga todo del cuerpo en un par de días, vale. Es que si no se pone uno dramático cuando surge una oportunidad... si no, os voy a acabar contando cómo hago la colada (bueno, a veces también pasan cosas así).

Dentro de dos semanas tengo una gastroscopia, en esas te meten un tubo por la garganta para ver que hay en el estómago. Ahí sí que me lo pasaré bien, ya lo estoy imaginando.

domingo, 26 de noviembre de 2006

Cambio de despacho

Creo que no había dicho nada, pero llevo casi una semana en otro despacho. Simplemente, me he mudado del departamento de informática al de matemáticas, porque allí es donde están John y Emmanuel. Ha sido sorprendentemente fácil conseguir una llave del despacho, que es compartido (hay sitio para seis).

En cuanto a investigar, sigo sin ver la luz al final del camino, pero como no tengo muchas posibilidades de quedarme aquí cuando acabe en mayo, no va a importar mucho lo que haga. Así que me dedicaré a intentar aprender cosas que me parezcan interesantes, ya está asumido que no voy a sacar nada para publicar en este tiempo.

Ya os contaré mis días de cine, que ayer fui y hoy voy otra vez.

miércoles, 22 de noviembre de 2006

Sospechando

Qué cosas se encuentra uno buscando un poco. Yo ya me había olvidado de lo de la beca del MEC, pero me mandaron ayer una lista de cuatro personas que sí consiguieron esa beca en el área de matemáticas. Pues bien, he mirado en internet para ver cuántas publicaciones y tal tienen los afortunados, ya que se han dado muy poquitas becas y he leído en foros que gente con muchas publicaciones se ha quedado fuera. Y me he encontrado con toda una casualidad: dos de los cuatro agraciados han leído su tesis muy recientemente, en la misma universidad, compartiendo un director de tesis, y sin tener muchas publicaciones.

Igual sus proyectos estaban muy bien escritos, o igual iban a trabajar en temas muy interesantes, o igual sus futuros grupos de trabajo son muy fuertes.

Los baremos no son públicos, no se dice cómo se valoran los distintos aspectos... encima, para colmo de lentos que son, si alguien renuncia a una de las becas (cosa común porque con lo que tardan ya todos nos hemos ido buscando otras cosas) no se pasan a los siguientes en la lista. A lo mejor no hay lista por puntuación, sólo algunos elegidos a dedo...

Ah, y a todo esto, se supone que los investigadores posdoctorales, teniendo la máxima titilación académica existente, deberíamos tener contratos en vez de becas (esto es una ley en España). Cosa que no pasa.

Mejor dejo el tema y vuelvo a lo mío.

lunes, 20 de noviembre de 2006

Cine

Dos consejos: no vayais a ver "Borat". Muy mala, esperaba que o bien se rieran de gente en plan cámara oculta o bien fueran a mostrar cosas (supongo que cómicas) de la sociedad americana. En vez de eso, se limitan a estereotipos absurdos intentando crear una especie de argumento que en realidad no existe. Y todo de manera un tanto desagradable.

Por otra parte, ayer vi "El gran truco" y me encantó. Si os gustan las películas tipo "El sexto sentido", donde uno se entera al final de cómo iba todo el tema, no os la perdáis. Está muy bien hecha, muy buen ambiente, y los dos actores principales son geniales (Christian Bale siempre lo está, y esta vez Hugh Jackman también).

La semana que viene veré "Babel", dicen que está bien. A ver si consigo ir bastante al cine en las próximas semanas.

sábado, 18 de noviembre de 2006

Mentira, verdad

Leo hoy dos noticias no relacionadas:


  • A Blair le comentaron en una entrevista que la situación en Iraq ha sido bastante desastrosa, y el dijo "lo ha sido, pero lo que le digo a la gente es, ¿por qué es difícil en Iraq?". Ante el revuelo por admitir tal cosa, ahora los de su partido dicen que "no ha admitido nada, estaba aceptando la pregunta antes de responder". Claro, los de la oposición ya estan exigiendo que pida disculpas por la guerra y tal.

  • Hace un par de días el PP sacó un vídeo para su Conferencia de Seguridad, criticando a base de demagogia e imagenes impactantes la política del PSOE en materia de seguridad, para terminar con la palabra "Alternativa" y el logo del PP. Un par de días después, han admitido que las partes más impactantes de ese vídeo corresponden a incidentes durante la época de Aznar como presidente. La culpa se la echan a la productora. Y por supuesto, no piensan quitar el vídeo de su página web.


Hay una canción que refleja muy bien lo que pienso desde hace tiempo: "podrías decir que he perdido la fe en los políticos / todos me parecen presentadores de concurso".

Acerca de vídeos políticos, ya no me sorprende nada. Desde aquella vez que el PSOE sacó aquel vídeo para las elecciones con dobermans ladrando, o aquel otro con imágenes de Aznar, en el que le acusaban de ser "de derechas" (atención al insulto) con una música de fondo parecida a la de "Psicosis", hasta el de la imagen de la rosa del PSOE y la serpiente de ETA, y ahora esto. Todo demagogia... todavía no he visto a ningun político reconocer seriamente sus errores y disculparse. Lo único que me ha alegrado en política últimamente es que Ciutadans de Catalunya haya entrado en el parlamento catalán. Gente honesta recibiendo votos, eso no se ve todos los días. A ver si no se tuercen.

viernes, 17 de noviembre de 2006

Mala suerte

Ea, hoy me he enterado de que no me han dado la beca del ministerio. Como se me acaba el contrato en mayo, y no parece que vaya a salir nada más, empieza a parecerme seriamente que no me quedan muchos meses en Montreal. Alguna otra cosa saldrá seguro, entre todas las plazas que estoy pidiendo y tal. Ya veremos.

PD: no vayais a ver "Borat", es lamentable. El domingo iré al cine y ya os cuento. Y mañana de fiesta, hay que aprovechar antes de que haga mucho frío para divertirse.

jueves, 16 de noviembre de 2006

El pataleo funciona

Hoy a las 8 de la mañana han venido a arreglarme el radiador del baño. Como tenían que hacerle nosequé más, me han dicho que venían a las 4 y me han preguntado si podían entrar si yo no estaba, les he dicho que sí, cómo no.

A las 4 estaba en una charla, y resulta que me han empezado a llamar desde las oficinas del casero. Yo pensando en algún problema... nada, era sólo que iban a ir un poco más tarde porque les había surgido algo, que si no me importaba.

Ya sabéis: ¡el grito y el pataleo funcionan!

martes, 14 de noviembre de 2006

Gritos y cabreos

Habían dicho hace una semana que darían los resultados de las becas posdoctorales a final de esta semana. Ahora han dicho que lo harán a final de mes. Cientos de becarios esperando para saber qué va a ser de su vida, yo uno de ellos. Mientras, cómo no, sigo pidiendo plazas en universidades por ahí. Por ahora: Londres, Edimburgo (los que preguntaron por mí pero no han vuelto a decir nada), Nottingham, Oshawa (un pueblo a algunas horas de aquí) y Toronto. Y claro, pendiente todo el rato de la beca.

Para desahogarme, qué mejor que llamar a mi casero. El radiador del baño no funciona, ya se lo dije hace 3 semanas y no hicieron nada todavía, así que para que lo arreglen antes de que pase el invierno les he llamado, a la mujer que me ha atendido he acabo gritándole un poco, porque me ha salido con lo de que no es un problema urgente y lo arreglarán cuando puedan. En vez de desahogarme he acabado más cabreado todavía. Total, que mañana les llevo una carta para que me lo arreglen en 48h, si no les tendré que denunciar. Vaya día...

domingo, 12 de noviembre de 2006

Héroes canadienses: Norman Bethune

He querido escribir esto desde hace mucho tiempo, pero hoy es el mejor día para ello, dado que hoy hace 67 años que Norman Bethune murió.

Cerca de mi casa hay una estatua de un tipo que no parece un general, ni un político, ni un dictador, más bien parece un poeta o escritor, por la manera en que le han retratado, sin inspirar poder de ningún tipo, sólo caminando hacia adelante.



El invierno pasado me di cuenta un día de que le habían puesto un gorro a la estatua; me dio la impresión de que, más que algo vandálico, era más bien un detalle gracioso, incluso cariñoso. El caso es que me dio por mirar en internet a ver quién era el tipo este. Se llamaba Norman Bethune (Gravenhurst, 1890 - Huang Shih Kou, 1939), y éste es un resumen de su historia:

Nació en Gravenhurst, Ontario (Canadá). Estudió medicina y se hizo cirujano torácico, mudándose a Montreal. Introdujo en Canadá una nueva terapia contra la tuberculosis, escribió varios tratados sobre cirugía, y sobre todo fue uno de los mayores defensores del acceso universal a cuidados médicos; él mismo solía tratar gratuitamente a los pobres. Era un hombre apasionado, a veces impaciente y bastante difícil de tratar. Pero su pasión por la medicina y su dedicación a sus ideales eran inmensas.

Bethune formó parte del Partido Comunista de Canadá, aunque posiblemente más por afinidades sociales y humanitarias que por motivos propiamente políticos. Cuando empezó la Guerra Civil Española en el 36, abandonó su puesto de jefe de servicio del Hospital Sacré-Coeur de Montreal para ir a España como médico voluntario para los republicanos.

En Madrid, propuso a los servicios médicos de la República la creación de una unidad móvil de transfusión de sangre, algo que no se había hecho nunca antes en todo el mundo. Dada la incredulidad de los mandos ante la idea, él mismo se encargó de la financiación y realización, para lo que montó un frigorífico y diverso material médico en una camioneta. En febrero de 1937 llegó a Málaga, que estaba siendo bombardeada, para ayudar a los civiles que huían en masa hacia Almería. Viendo a miles de personas huir por carretera en condiciones terribles, vació la camioneta de todo lo que había llevado, y pasó tres días enteros llevando gente desde la carretera al hospital del Socorro Rojo en Almería sin parar, alternándose para conducir con sus dos ayudantes.

Volvió en julio de 1937 a Canadá para hacer una gira explicando sus experiencias y sus nuevas técnicas. Pero poco tiempo después, otro conflicto llamó su atención: en 1938, los japoneses invadían China. Al poco de llegar, se le encargó el mando de los servicios médicos del Ejército Rojo. La escasez de medios, no teniendo muchos elementos esenciales para medicina de campaña, no le impidió dedicarse plenamente a su labor. Fundó varias escuelas de medicina y enfermería, e incluso desarrolló las primeras unidades móviles durante la guerra.

Sin embargo, la falta de guantes de goma para operar tuvo consecuencias funestas. A finales de octubre de 1939, durante una operación de urgencia, se cortó un dedo, y la herida se infectó. Habría bastado un poco de penicilina para curar la infección, y habría sido muy fácil conseguirla en Canadá... no así en una zona de guerra. La infección se extendió, y el 12 de noviembre de 1939 murió.

A pesar de no ser un personaje conocido en Canadá en su tiempo, se le recuerda ahora como a uno de los grandes canadienses en la historia. Se han hecho dos películas biográficas, protagonizadas por Donald Sutherland; hay multitud de colegios y otras instituciones con su nombre; terminó en posición 26 en la votación al "canadiense más grande".

Pero no sólo es un héroe en Canadá. Mao Zedong, el famoso dirigente del Partido Comunista de China, escribió un ensayo en su memoria e hizo que fuera un documento de lectura obligada para todos los chinos. Escribió: "Todos debemos aprender de su absoluta generosidad. Cualquiera con este espíritu puede ser muy útil para el pueblo. La capacidad de un hombre puede ser grande o pequeña, pero si tiene este espíritu, ya es suficiente para ser virtuoso y puro, un hombre de integridad moral y por encima de intereses mundanos, un hombre de provecho para el pueblo". Gracias a este escrito, del que se hicieron millones de copias, Norman Bethune se convirtió en un héroe en China, mucho antes incluso de serlo en Canadá.

Hay estatuas de Norman Bethune por toda China. Está enterrado en Shijiazhuang junto con otro médico, el hindú Dwarkanath Kotnis, al lado de grandes estatuas en su honor. Durante el Festival de Qingming, fiesta tradicional china similar al Día de Todos los Santos, los chinos honran a sus antepasados, y a Bethune como a uno de ellos; el año pasado, más de 200.000 habitantes de Shijiazhuang rindieron homenaje a los dos doctores, cubriendo sus tumbas con flores. En marzo de 1990, para celebrar el centésimo aniversario del nacimiento de Norman Bethune, Canadá y China emitieron sellos con el mismo diseño en su honor. Hoy he pasado por delante de la estatua antes de venir al despacho, y han colocado varios ramos de flores. También hay un cartel que dice "Gracias, Dr. Bethune" en inglés y alguna cosa más en chino.

No puedo evitar pensar ahora en la estatua de Franco que se puede uno encontrar en la plaza del Ayuntamiento en Santander. No me molesta que este allí, simplemente me parece fuera de lugar; pero me hace gracia cómo la supuesta grandeza de algunos dura poco más de lo que tardan en irse a criar malvas, pues pronto aparecen voces que claman por la retirada de estatuas y otros recuerdos; mientras que otros seres humanos, de más puras intenciones, nos contemplan silenciosamente desde modestos pedestales, mientras muchos pasamos por delante sin parar más de un segundo para preguntarnos quiénes fueron. Pero no sólo queda eso de ellos; Norman Bethune salvó muchas vidas, hizo cosas que ayudaron para miles de personas, y las raíces de ese bien se extienden hasta nosotros, bien en las vidas de los descendientes de aquellos que salvó, bien en las grandes obras como hospitales, colegios de medicina, o más importante aún, la medicina social que él luchó por instaurar, y que ahora muchos disfrutamos en distintos países del mundo.

viernes, 10 de noviembre de 2006

Magia

El título lo dice todo esta vez. Cuando era un crío, solía ver a Juan Tamariz en la tele, y alguna vez que otra llevó al magnífico René Lavand. Por si no lo conocéis, es un señor argentino bastante mayor (ya lo era entonces), que hace trucos de cartas. Tiene dos cosas que lo hacen único: la mejor, es su capacidad para contar bellísimas historias alrededor de simples trucos de magia con cartas. Y lo más sorprendente es que es manco: perdió su mano derecha a los nueve años, y se hizo autodidacta en esto de la magia (todos los libros para aprender enseñan trucos para dos manos).

El primer vídeo es uno de los más famosos: No se puede hacer más lento.



El segundo vídeo es una muestra de su habilidad para contar historias: Historia de un jugador.



Y claro, no puedo resistirme a poner también uno del gran Juan Tamariz con su estilo único.



Por cierto, que ese vídeo está grabado en la famosa sala Galileo Galilei de Madrid, a la que sólo he ido una vez para ver a Faemino y Cansado (la única vez que les he visto) con mi querido Pablo, y me reí tanto que me salió... una hernia.

jueves, 9 de noviembre de 2006

Parecidos razonables

La tecnología a veces es maligna... no os creáis todo lo que os diga internet.

miércoles, 8 de noviembre de 2006

Agobiante semana

El miércoles pasado nos dieron una hoja de problemas en el curso de matemáticas al que estoy yendo, para entregarla hoy. Como me estoy tomando un poco en serio el curso (no muchísimo pero es que hay mucho trabajo que hacer) me propuse intentarla, aunque sólo vaya de oyente. Se me ha juntado con preparar el examen que tenía que hacerle a mi clase hoy, y he pasado dos días agobiado. Al final, no he hecho mucho de la hoja de problemas, cosa que me fastidia: me lo he tomado a pecho, en parte para compensar lo vago que fui en la carrera, en parte para compensar la sensación de no estar aprendiendo nada serio en mi trabajo, y en parte para probarme a mí mismo que puedo ser mucho más disciplinado. Aunque el resultado no vaya a ser bueno, no estoy descontento. Además, sólo intentando los problemas se me han aclarado algunas cosas que no entendía.

En cuanto al examen de mis niños, intenté que fuera más o menos fácil, pero creo que una de las dos versiones del examen no era tan fácil como yo creía. Esperaba que lo hicieran mejor en general, porque creí que iban entendiendo todo. Pero parece que no es así, no entienden algunas cosas, no se esfuerzan mucho, y no se comunican nada conmigo. Empiezo a entender bien a esos profesores que tiran la toalla y se dedican a soltar su rollo sin preocuparse mucho de si se entiendo o no, total, si no te entienden nunca te lo dirán... bueno, siempre me pongo así el día de corregir los exámenes (una paliza que me he dado hoy) y seguro que me lo tomaré con calma cuando les dé las notas el viernes.

Y los agobios no terminan: tengo que arreglar los papeles para pedir una plaza en Toronto (otra vez a ver si suena la flauta), tengo que ir a buscar los papeles para casarme, tengo que ir a hacer fotocopias certificadas de los papeles para pedir la residencia permanente, y también hacer unos cálculos pendientes, leerme varios artículos para ir cogiendo el tranquillo a unos temas nuevos (asusta meterse en algo nuevo, sobre todo en ese estilo tan etéreo y poco detallado de John) y tengo una pila de unos 25 libros en el despacho que me gustaría ir leyendo poco a poco para aprender cosas sueltas. Y ahora que lo pienso, otros 15 libros en casa sobre temas muy variados.

Una última cosa: creo que ahora están echando en España "Una verdad incómoda", un documental muy recomendable. Es más, os exijo que lo veáis. No volváis por aquí hasta que lo hayáis hecho, os vigilo.

domingo, 5 de noviembre de 2006

Remember, remember...

Una pregunta doble:


- ¿Por qué en Reino Unido se celebra el cinco de Noviembre con fuegos artificiales?

- ¿Cuál es el origen de la palabra "guy", muy común en inglés?


Si habéis visto la película "V de Vendetta" (no muy buena aunque tiene sus cosas) o, mejor aún, leído el comic, ya sabéis qué se celebra hoy. Si no, leed la historia del que, según algunos, es el único hombre que ha entrado alguna vez en el parlamento británico con intenciones honorables: Guy Fawkes. Por otra parte, también es el cumpleaños de mi colega Jorge, ¡con esto no hay excusa para olvidarse!

En pocos días habrá otros dos aniversarios interesantes, ya os contare en su momento.

Cambiando de tema: fui a ver un par de documentales al Festival del Mundo Arabe, que todavía durará una semana más. Me gustó muchísimo uno llamado "Beirut, balas y balones", sobre fútbol y la guerra civil del Líbano (1975-1990):

El juego. La muerte. Entre fútbol y guerra, una historia del Líbano de hoy contada como un cuento oriental. La épica cotidiana de Ali, de 20 años, el portero del Nejmeh, el equipo más importante del Líbano. Sus compañeros han luchado en diferentes bandos, su padre conduce un taxi por las ruinas de Beirut, su hermana escribe redacciones sobre Luis XIV y las guerras religiosas... Dios, las chicas, Hezbollah y los penaltis: un universo truculento, de personajes apasionantes, otra mirada a la guerra. En un decorado apocalíptico, un genial himno a la vida.

La escena más impactante para mí fue una en la que un jugador musulmán del equipo contaba cómo, durante la guerra, entrenaba con otro jugador cristiano, se saludaban y tal normalmente... y por la tarde, cada uno iba a su trinchera a disparar en la dirección del otro. Y cómo perdió a un hermano de 20 años por un disparo de un francotirador, pero no guarda rencor porque hay que saber pasar pagina, muchos murieron y hay que estar unidos otra vez como antes. En fin, si la encontráis por ahí os la recomiendo.

jueves, 2 de noviembre de 2006

Club de lectura

No os he contado que me he unido a un grupo de gente para leer historias cortas. Lo ha organizado mi amigo Alex, del que creo no haber hablado hasta ahora: le conocí en una charla en el departamento, cuando le oí hablar español al pasar... ¡al principio creí que era español por el acento! Vaya, veo que sí lo he mencionado. Por cierto, he puesto su blog en la lista de enlaces, a ver si se anima a seguir poniendo cosas allí.

Quedaremos cada dos semanas más o menos para comentar una historia corta que hayamos elegido. Me gustó mucho juntarme con aquella gente, son todos muy majos, y la historia que leímos daba que pensar y que discutir: El jardín de los senderos que se bifurcan de Jorge Luis Borges. Estaría bien que leyéramos historias que dieran oportunidad de disentir, veremos cómo va evolucionando el grupo. ¡Se aceptan sugerencias!

miércoles, 1 de noviembre de 2006

Nombres y apellidos

Hoy he salido a tomar algo con Rana, Yukiko (la mujer de Emmanuel, que anda de viaje), Gu y su mujer (Gu es un antiguo compañero de estudios de Rana, ahora compañero en el trabajo), y Ye, una amiga que también estudio con Rana y ha venido un par de semanas a Montreal de visita (ahora vive en Shanghai, que espero visitar en el futuro).

Es curioso cómo cambian incluso las maneras de llamar a la gente de una cultura a otra. Yukiko es japonesa, y en su país suelen poner el apellido delante del nombre. Es lo mismo que hacen en Francia, por ejemplo. Los tres amigos de Rana son chinos y también ponen sus apellidos delante, de hecho siempre he llamado Gu a su amigo pero hoy me he enterado de que es sólo su apellido, se llama Cheng Gao... o también James... suelen adoptar extraoficialmente nombres americanos para hacerle la vida más fácil a los colegas. Ah, y andaban escribiendo sus nombres en un papel, porque en japones se utilizan muchos caracteres chinos, por lo visto. De hecho, algunos tienen el mismo significado en las dos lenguas, pero se pronuncian diferente.

Por otra parte, Rana nos ha contado que ellos usan un apellido pero delante van tres nombres: su propio nombre, el de su padre, y el de su abuelo paterno. En algunos países como Libia, de hecho necesitas dar los cuatro nombres en cosas oficiales. Aunque por ejemplo en Argelia, después de tanto tiempo siendo colonia francesa, han adoptado la costumbre de poner el apellido delante.

Por lo que a mí respecta, tener dos apellidos es un ligero engorro. Como aquí en todos los documentos sólo hay una casilla para apellidos, los pongo con un guión en medio, porque si los pongo como dos palabras, hay gente que no lo entiende, y si pongo el primero solamente me arriesgo a que en el futuro no me valga alguno de los papeles en cosas españolas. Y claro, si lo pongo como dos palabras, entonces se creen que mi primer apellido es en realidad un "middle name", así que paso de David Sevilla González a David S. González. Ya me he acostumbrado a que me llamen "Mr. Gonzales" frecuentemente. ¡Están locos estos canadienses! Con la de combinaciones distintas que deben de tener por los inmigrantes. No me veo yo peleándome con la burocracia en otros países donde me pidan todavía más nombres y apellidos que los que ya tengo... con lo que soy yo para estas cosas.

Por si acaso, se aceptan sugerencias de nombres. A lo mejor los que me conocéis tenéis alguna idea de nombres que me peguen más... así tipo Faemino y Cansado, cuando sacaban a un personaje que se llamaba Ramsés Fernández, por ejemplo (este enlace es exclusivo para fans).

PD: aquí no se celebra el Día de los Santos ni nada, sólo disfrazarse para Halloween. Vamos, que me ha tocado currar hoy, cómo no. Como dicen en mi pueblo: el muerto al hoyo, y el vivo al bollo.

domingo, 29 de octubre de 2006

Ciclo

Habían avisado dos días antes pero no quise creerlo.

A las doce salí a llevar la ropa a lavar, cayeron unos ligeros copos durante un par de minutos, casi como lluvia, casi como si no estuviera pasando.

A las doce y cuarenta volví con más ropa y caían unos cuantos más, muy poquitos y muy poquito tiempo.

A la una y media miré por la puerta de la lavandería y esta vez era más en serio, aunque solo fueran unos minutos más ya no se podía negar la evidencia.

Ya ha empezado. Nos despedimos durante seis meses... se nos harán muy largos mientras te esperamos, aunque también vaya a haber cosas buenas, nuevas diversiones, y en mi caso experiencias que no había tenido antes.

Por cierto, me alegro de que en Madrid tengáis treinta grados.

viernes, 27 de octubre de 2006

Mensaje de respuesta 2

Hola,

Este mensaje es para el venezolano que llegó aquí buscando en Google:


Anécdotas curiosas sobre trajes de bodas

Hey pana, seguro que ibas buscando videos de esos donde alguien se tropieza en el baile de boda, o el cura se cae en la ceremonia cuando pisa el traje de la novia. ¿Qué es eso de reírte de la desgracia ajena? ¿Te parece bonito? Espero que cuando te cases des un patinazo el día de la boda mientras bailas con tu esposa, ruedes por toda la pista de baile y acabes tropezando con el carrito de bebidas y provocando el cabreo del abuelo, que traga más que un fregadero. Y espero que alguien lo grabe y lo ponga en Youtube, así podrás encontrarte a ti mismo cuando busques humor en internet. Que siempre es bueno para el ego.

Ea, es broma, espero que te hayas reído un rato con los videos que hayas encontrado por ahí. Aquí te pongo algo de humor puramente español, por si vuelves a este blog buscando humor rápido. Aviso: humor no garantizado, igual no vuelves.



Un abrazo,

David

jueves, 26 de octubre de 2006

Mensaje de respuesta

Hola,

Este es un mensaje para el internauta mejicano que llegó a este blog hace dos días buscando en Google la frase:


ya me voy a canada quien me da trabajo

Cuate, no te molestes. Aquí hace un frío de morirse durante seis meses al año, la mitad de los quebecos solo hablan francés pero del que no se entiende, y, al contrario que en tu país, donde tenéis esas magnificas pirámides y mucha historia antigua, aquí se libraron de los indios muy pronto (menos los actuales, malviviendo como pueden) y no encontrarás nada más viejo que doscientos años. Seguro que has oido muchas cosas buenas, pero ya sabes lo que dicen por allá: "No todos los que chiflan son arrieros".

Ah, si encima resulta que vienes sin trabajo en plan gorrón, que sepas que tengo tu IP, te voy a rastrear y como me entere de que vienes te voy a estar esperando en la puerta del aeropuerto. Casi mejor, aprovecha ahora que Bush todavía no ha construido el famoso murito y cruza la frontera (si es con papeles mejor), busca tu fortuna en la tierra de las oportunidades, donde necesitan camareros y taxistas a montones. No creas que la suerte te espera aquí, como hice yo al principio (ver predicción en la cabecera de la página). ¡Avisado quedas güey!

Un abrazo,

David

miércoles, 25 de octubre de 2006

Arriesgarse

Aquí en el centro de Montreal hay muchos indigentes. Vamos, no es que en España haya menos, es que aquí se concentran muchos en la zona. Supongo que ver tantos turistas paseando por aquí en verano les anima a venir. Todos ellos son muy amables; te saludan, te piden por favor, y te desean un buen día aunque no les des nada.

Hay uno en concreto que siempre está en la puerta de mi banco. Es mayor, tendrá unos sesenta años, da la impresión de ser alguien muy pacífico, no como otros en los que notas el resentimiento por no tener nada y por no recibir de los demás. A veces le doy algo suelto, otras veces no; cuando es que no, intento no mirarle, no me cuesta decir que no a la gente que pide porque muchos son jóvenes, podrían trabajar o buscarse la vida de otra manera, en cualquier caso están bien sin mi dinero; pero de todas maneras siempre da vergüenza cruzar la mirada con ellos.

Un día hace ya unos meses me paré delante del banco, le di algo y le pregunté cómo estaba, tenía curiosidad y a todos nos gusta que nos hagan caso. Me contó que no estaba muy bien, y no sé qué más, porque hablaba bajito y no entendí mucho. Me dijo que necesitaba una loción para unas heridas pequeñas que tenía en la piel. Así que, pensando en que esa era otra oportunidad para ayudarle, le dije que fuéramos a la farmacia de la esquina. Cuando estábamos allí preguntamos y la encontramos rápidamente. Por un momento tuve un poco de miedo al pensar que igual era carísima y no podía echarme atrás, pero sólo fueron unos dólares. Volví con él a la puerta del banco y me despedí.

Desde entonces, cuando le veo le pregunto qué tal está. No siempre, porque a veces no quiero darle nada y por eso apenas me paro. Cuando le pregunto, siempre me dice que no está bien, aunque si estás pidiendo en la calle seguro que no ves la vida de color rosa... y me enfadaba mucho conmigo mismo, porque quiero ayudarle a veces, pero una parte de mí siente miedo, no sé muy bien de qué.

Otro día me dijo que era su cumpleaños y que alguien le había regalado una botella de vodka, que había bebido en parte. No le iba lo de beber, me dijo, y no era manera de celebrar. Me dijo que quería irse a New Brunswick (una provincia cercana) porque allí conocía gente. Le faltaban 37 dólares para poder irse, según me dijo, con eso podría comprar el billete de bus. Fui a un supermercado cercano, le compré un par de cosas de comer, y seguí preguntandole por el viaje. Como me daba la impresión de que la cosa era buena idea, le di 40 dólares y le deseé suerte. Se abrazó a mí, me dio las gracias varias veces, me despedí y seguí hacia casa.

En ese momento me sentí bien, pero a la vez bastante mal, no sé por qué. Creo que fue porque me preocupaba por él, y yo sabía que no pasará de ser un mendigo al que poder ayudar, pero no alguien con una vida, con respeto por sí mismo, con pruebas de que ha sabido hacerse un hueco en este mundo. Alguien que volverá a pedir mañana y el resto de sus días.

Le vi otra vez dos días despues, el billete costaba más de lo que el creía (me había dicho el precio y me había parecido demasiado barato). Le volvi a comprar algo de comer. Le vi algunas veces mas después, aunque a veces yo también le esquivaba, eso no cambió.

Hace unas semanas, yo iba de camino a casa a comer, hacía algo de frío ya. Me puse a hablar con él otra vez, y decidí dar otro paso más: yo tenía comida de sobra en casa, así que le traje un tupper con pasta y otro con cous-cous. Me traje también un tupper para mí y comimos sentados a la puerta de mi banco. Por qué me cuesta tanto hacerlo, no lo sé, pero cada pequeño paso es una lucha interior; aunque una vez hecho, ya sabes que no volverás a pararte en ese asunto otra vez.

No sé qué más hacer, podría seguir así indefinidamente, y seguramente lo haga, si es que sigue por aquí en el invierno. Pero seguro que hay mejores maneras de ayudar. He visto hace poco en las noticias que he han dado el Nobel de la Paz a un banquero bengalí que tiene un sistema de mini-préstamos: si eres un comerciante modesto, un banco nunca te prestará el poco dinero que necesites para ampliar tu negocio, comprar un coche, etc., y como no podrías avalar un préstamo grande, pues estás atascado. Con los mini-préstamos, miles de personas han conseguido mejorar su situación económica. Y es un negocio rentable para el tipo ese también. He leído en una entrevista que decía que nunca daba dinero a mendigos, aunque le costara. Porque de esa manera les se les ayuda menos que con una oportunidad de valerse por sí mismos. Bonita teoría, pero ¿cómo hacemos eso realidad a nuestro alrededor? Por mucho que quiera creer que se puedo, no veo cómo...

martes, 24 de octubre de 2006

Tres pequeñas buenas noticias

Hoy me he encontrado con tres noticias positivas, profesionalmente hablando:

1. En una de las muchas plazas permanentes que estoy pidiendo, han mandado un email a uno de los tres profesores que puse como referencias, preguntando sobre mí. Es en Edimburgo, no está mal. Al menos me estan teniendo en cuenta, aunque sigo teniendo pocas posibilidades, que las plazas permanentes no las regalan.

2. Me ha dicho mi amigo Emmanuel que ha visto una plaza en Nottingham, que es donde Rana vivió durante unos años. Es muy difícil, pero si me la dieran, ella podría encontrar trabajo allí fácilmente.

3. Acabo de ver en internet que me han evaluado positivamente para la acreditación. Esto significa, en pocas palabras, que puedo empezar a pedir plazas decentes en España...

En fin, sigo teniendo que conseguir una plaza, pero al menos hay más sitios donde intentarlo. Y para empezar, en menos de un mes espero saber si me dan la beca posdoctoral para quedarme aquí dos años más. Algo acabará saliendo.

lunes, 23 de octubre de 2006

Mas vale tarde que nunca

Algo que no me había pasado nunca: me ha contestado una profesora francesa a la que mandé una vez un email preguntándole algo que necesitaba saber sobre un tema. Lo curioso es que el email se lo mandé el 12 de octubre... ¡de 2005! (que me contesten sí que me ha pasado, es lo normal, vamos, en pocos días o semanas). Menos mal que el tema lo había dejado de lado y no me ha hecho mucha falta la respuesta, aunque curiosamente en las últimas semanas había vuelto. Supongo que encima no puedo quejarme.

domingo, 22 de octubre de 2006

Vuelta al tango

Poco a poco vuelvo a la vida de siempre. Ayer fui a clase de tango, después de tres semanas diciendo que no en el último momento porque claramente no estaba en condiciones. Al final, después de un rato allí en clase, lo dejé porque había una mujer de menos, y me dolía un poco por el esfuerzo. Mañana iré otra vez, a la última clase de un mini-curso que hago con Rana, y que me he perdido casi por completo.

El trabajo va un poco mejor que antes, porque las clases a las que voy son interesantes, aunque no tengo claro que lo que aprenda me vaya a servir en lo que hago ahora. Pero son temas importantes en matemáticas, mejor conocerlos.

Por otra parte, estoy disfrutando mucho con las clases que doy. Son matemáticas muy básicas, pero para los que las saben no resultan muy aburridas, porque les hago pensar un poco con los ejercicios y ejemplos. Pasé una encuesta después del examen, para ver si se quejaban mucho de la dificultad, y no fue así, las quejas vienen por lo rápido que vamos y lo mucho que se mete en poco tiempo, pero en eso yo no tengo capacidad de decisión... ah, uno de los estudiantes me puso como comentario:

Siento estar tan dormido en clase, no es que seas aburrido, es que tengo mucho sueño.

¡Cosas peores me han dicho!

Ayer llevé unos papeles a traducir, para lo de la residencia permanente. La pediré en una o dos semanas, bueno, en realidad pediré al gobierno de Quebec un papel que hace falta para pedir la residencia al gobierno canadiense. Si todo va bien, lo tendré en menos de seis meses y pediré lo otro rápidamente, a tiempo antes de que se me acabe el contrato, y así no tendré que irme corriendo del país. También en menos de un mes espero saber si me dan la beca postdoctoral del MEC, con lo que estaría dos años más aquí si quiero, tiempo de sobra para que Rana acabe sus estudios, y yo me busque algo más serio, aparte de un proyecto de investigación más serio, espero. Creo que tengo bastantes posibilidades, ya veremos, espero que me la den porque si no se me pondrá complicado el hacer matemáticas en Montreal.

Y encima, también están los papeleos para la boda, tengo que ir al consulado porque si ellos no me arreglan lo que necesito para casarme en España, lo haremos directamente aquí. Ay, qué bien estaba yo recién operado, sin tener que pensar en otra cosa que las maniobras para levantarme de la cama cuando tocaba ir al baño.

lunes, 16 de octubre de 2006

Anécdotas matemáticas

El sábado salimos unos cuantos al cine, y allí nos encontramos con una pareja amiga de Rana, rumanos que se mudan a Nueva York dentro de nada, aunque el ya lleva tiempo trabajando allí. Luego tomamos algo y estuvimos hablando Rana y yo con él (se llama Costell) porque esta muy a favor del capitalismo y del sistema americano en general. Supongo que el haber crecido en la dictadura comunista de Ceausescu ayuda. Lo pasamos muy bien, y aprendí bastante sobre un punto de vista distinto al mío pero dado por una persona que sabía de lo que hablaba, al menos por tener experiencia propia.

También, este finde ha venido un matemático de visita a Montreal, para una conferencia, pero como conoce a John porque trabajo con el durante 6 meses, han pasado el domingo y el lunes juntos. En estos casos siempre se saca a comer al invitado, y así nos fuimos John, Emmanuel, el tipo y yo. John nos llevo a un sitio de crepes, de hecho nos comimos una cada uno, !pero enorme! Encima, yo desayune a las 12 y cinco minutos después de acabar me llamaron para venir a recogerme...

Durante la comida, en la que hablamos un poco de todo, John contó dos anécdotas curiosas o graciosas según se mire:

Hay un matemático famoso, llamado Coxeter, del que se esta escribiendo una biografía, y pasaron una versión preliminar a John para que echara un vistazo. John nos conto que otro matemático famoso, llamado Conway, solía decir que el Coxeter había intentado matarle. Ante nuestra sorpresa y curiosidad, nos contó la historia: una vez Coxeter dio una charla, y en ella propuso un problema interesante. Conway empezó a pensar en él, y no dejaba de darle vueltas, incluso mientras conducía de vuelta a casa. De repente, en medio de la carretera, se le ocurrió la solución, y por la emoción estuvo a punto de estamparse con un camión que venía de frente. Conway siempre sostuvo que Coxeter sabia que le iba a mantener distraído durante la vuelta a casa.

La otra anécdota es un poco más macabra... hablando de unos y otros, John mencionó a un matemático al que hace unos años había mandado una carta, haciéndole varias preguntas relativas a un problema que John no podía resolver. Varias semanas después, recibió una carta de la mujer del matemático; en ella le explicaba que su marido había recibido su carta, y estaba pensando en el problema por la noche en casa, cuando murió de repente. La viuda pudo al menos confirmar a John que el tipo tenia alguna idea sobre como resolverlo, pues fue una de las ultimas cosas que dijo antes de morir. Le pedimos a John que no nos diera detalles sobre el problema.

Gajes del oficio...

lunes, 9 de octubre de 2006

Enlaces por sorpresa

Viendo el registro de gente que visita este blog no se obtiene mucha información valiosa, pero sí algo gracioso: estas son las búsquedas en Google más recientes que han llevado a alguien hasta mi blog.


"david en canada" blog (y cosas parecidas, obviamente)
veamos canadá
ranas sevilla
romeo dallaire
"contador de minutos" + telefono + invento (¿¿¿???)
EL TIEMPO CASTRO URDIALES MARTES TRES DE OCTUBRE
lavar la ropa en sevilla
"voy a santander"
operacion de hernias antes y despues
como renovar mi permiso de trabajo en canada


A todos ellos, y a los que les sigan, les pido disculpas por no haber satisfecho sus expectativas. Pero bueno, tampoco es que Google sea muy exacto...

sábado, 7 de octubre de 2006

Recuperándome

Han sido unos días tranquilos hasta ahora, no lo estoy pasando mal. Me muevo muuuy despacio y con muchísimo cuidado, pero es que tengo miedo (demasiado) de hacer el movimiento equivocado y que se mueva lo que me han puesto. No en vano me han prohibido levantar más de dos kilos en las próximas 6 semanas...

Aun así, ayer fui a la universidad a dar clase, tempranito y todo. Total, como pensé que me harían otra cosa, no busqué sustituto para ese día, así que el jueves lo intenté pero no encontré ninguno. Me levanté muy temprano, cosa fácil porque tengo un dolor de espalda que no me deja dormir; fui caminando despacito a la uni (tres calles de distancia en 30 minutos); llegué al aula con 20 minutos de antelación y aproveché para escribir en la pizarra todo lo que hacía falta. Me senté en mi silla y, salvo un par de cositas que escribí, no me levanté en toda la clase. Acabé volviendo a casa por la tarde, bastante cansado y un tanto dolorido, pero contento. Lo bueno es que me di cuenta de que, por sencillo que sea lo que estoy enseñando, siempre será mejor si dedico más de los 15 minutos habituales a preparar la clase del día siguiente. ¿Me volveré más responsable con este curso a causa de esto? ¡Qué miedo!

Otra cosa muy buena de la convalecencia es que aprovecho para leer. Ya había contado que compré un montón de libros usados, y ya me he leído tres y medio. Lástima que los tuviera casi todos en la oficina y ahora sólo pueda llevarlos de uno en uno. Lo mismo con la compra, si me animo a salir aprovecho para comprar algo, pero todo de uno en uno.

Ahora estaré una hora más en la oficina, me apetecía mucho salir de casa porque hoy hacía sol y calorcillo en la calle, toda una novedad en octubre, y los 20 minutos hasta la facultad los he disfrutado. Además he quitado la gasa que me habían puesto y la cosa no tiene mala pinta, ¡además por fin una ducha!. Lo peor es que estoy demasiado gordo como para ver lo que ha quedado allí sin tocar. Estaré un rato más aquí, preparando el examen que les hago a los chavales el miércoles, a ver si el silencio continuo en clase se debe a que están concentrados y enterándose de todo (sospecho que es lo contrario). Ya escribiré a partir el martes, que el lunes es Acción de Gracias y lo pasaré en casa cómodamente.

jueves, 5 de octubre de 2006

¡Ay!

Que sepáis que he sobrevivido. Que sepáis también que duele a poco que me mueva (al final no me agujerearon sino que cortaron por lo sano). He venido al despacho a por el libro de texto, porque mañana tengo clase por la mañana, pero no creo que esté en condiciones de darla. Como además el lunes es Acción de Gracias (en Canadá, porque en EEUU es más tarde) tampoco tendré tutorial así que estaré más relajado.

Ea, me vuelvo a casa, ya volveré en unos días. ¡Gracias por los ánimos!

lunes, 2 de octubre de 2006

Última voluntad

Mañana me operan. Una cosa rapidita y simple, tempranito, así tengo el resto del día para empezar a disfrutar mis nuevos agujeros...

Supongo que tardaré un par de días en pasar por aquí a dar señales de vida. En el improbabilísimo caso de que me pasara algo grave, dejo aquí mi voluntad por escrito:

Los pocos objetos de valor que tengo pueden dar para sacar unos dólares; habría que venderlos todos. Juntar las monedas que tengo por la mesa, que son para lavar la ropa; tengo también unas 20 monedas de quince países distintos en la mochila, a ver para qué valen. Con esto, los ahorrillos del banco, y alguna aportación personal de los más pudientes, espero que se haga algo bueno para la humanidad: invertir todo el dinero en un gran proyecto de investigación, con el único propósito de construir una máquina del tiempo, encontrar a un valiente que viaje hasta el 2 de octubre de 2006, ¡y me rescate!

Si veis que todo esto va a resultar muy difícil, pues nada, con lo que tengo podéis tomaros unas copillas a mi salud (ignoremos los miles de kilómetros de distancia). También quiero donar mis órganos, y mejor a amigos que a desconocidos: si andáis necesitados, estad atentos a los próximos días en el blog.

Ah por cierto, si estiro la pata, que sepáis que soy muy rencoroso y tengo muy buena memoria: no dudéis de que volveré de donde sea para cobrarme las deudas no pagadas (dinero, cenas, etc.). De hecho, soy tan rencoroso que haré lo posible para no palmarla y cobrarlas en vida. ¡Que lo paséis bien!

jueves, 28 de septiembre de 2006

Trece cosas verdes

Cosas verdes en mi salón, siguiendo la cadena...

Las plantas ...

 


... el cogedor ...



... el contenedor para reciclar ...



... el dragón y el cojín-rana ...

 


... el sofá y la mesa plegable escondida detrás ...

 


... la araña y la rana sobre el piano ...

 


... un cuaderno ...



... y el cocodrilo guardando la lámpara.

miércoles, 27 de septiembre de 2006

Operación

Hoy he ido al hospital a hacerme las pruebas para la operación de hernia, que será el martes si no hay cambios de última hora. Me han sacado sangre, medido la tensión, pesado, y hecho las preguntas de siempre. Me harán una laparoscopia, es decir, un par de agujeros por los que manipular. La operación en sí son sólo quince o veinte minutos, pero salir de la anestesia y estar en condiciones de salir del hospital son un par de horas como mínimo. Aun así, salvo contratiempos saldré andando yo mismo ese día. Ahí habrá que verme, yo que me mareaba siempre que me sacaban sangre (aunque desde hace dos años, y por cecisión propia, ya no me mareo).

Tiene que haber alguien conmigo, así que el padre de Rana será el que me acompañe y me ayude a volver. Me han dicho que después serán unas semanas hasta que se pase del todo, mientras tanto sin coger peso ni hacer nada que duela, como reírme. (!)

La verdad es que me llevo bien con mi futuro suegro, aunque no es que nos veamos muchísimo. Vive con Rana y su hermana desde hace unos meses, y pasa la mayor parte del tiempo escribiendo un libro o artículos sobre Iraq. Me cae muy bien, tiene sentido del humor y es muy interesante hablar con él.

Cambiando de tema, alucino leyendo que en Venezuela hay un etarra, acusado de tres asesinatos en España, que está trabajando en uno de los ministerios del gobierno. Me pregunto si la justicia española ha solicitado que lo extraditen, o si el gobierno venezolano pasa del tema; sea cual sea la respuesta, me parece tremendo. En fin, cosas peores hay: leed esta noticia sobre recientes reivindicaciones del pueblo saharaui a la ONU y seguid los enlaces que hay hacia el final sobre los abusos que tuvo que aguantar la activista y colaboradores.

lunes, 25 de septiembre de 2006

Estrés

La semana pasada empecé a ir a un curso que dan aquí en Concordia, sobre superficies de Riemann (matemáticas, vamos) para ver si aprendo algo, porque el tema está relacionado un poco con las cosas que yo hago, aunque en realidad sólo hago calculos por aquí y por allá sin saber si le valen a alguien (sospecho que no). Hoy he empezado otro, sobre cuerpos algebraicos de números (matemáticas, vamos) porque John mencionó el otro día que uno de los cálculos que estoy haciendo estaba relacionado con eso.

El caso es que en más de un año apenas he investigado nada. En parte por ser un vago, o más concretamente por falta de disciplina para pegar el culo a la silla y aprender cosas nuevas, o tirarme al precipicio investigando algo desconocido, en vez del cómodo tecleo del trabajo con ordenador. Pero en mayor parte todavía, porque mi jefe no me da cosas que hacer. ¡Cálculos! Pero si no están destinados a ninguna investigación en concreto, ¿para qué los hago?

Y este no es como otros trabajos, donde cobrar es condición suficiente para hacer lo que te digan, aunque sea hacer el vago. Aquí, si no investigo y publico, mi CV no mejora (publicar es lo que más cuenta) y será muy difícil encontrar trabajo en el futuro, que la carrera de investigador ya es complicada de por sí. Así que lo hago por mí sobre todo.

Hoy durante y después de los cursos me ha dado un bajón: aquí estoy yo, aprendiendo cosas, como los dos meses que John se fue (aunque entonces fue por mi cuenta, que exige más disciplina) pero sin saber para qué lo hago. Son cosas interesantes, sí, pero ¿me valdrán para algo o caerán en saco roto? ¿No debería estar produciendo cosas en vez de prepararme para... nada?

Investigar por mi cuenta es lo que tengo que hacer, pero hay que conocer el tema para saber dónde rascar, y no es mi caso porque, como no he investigado en estos temas de mi jefe, no he aprendido casi nada. Asumir mi parte de culpa no me hace sentirme mejor, claro. Así que supongo que volveré a leerme mi propia tesis, para ver qué puedo rascar en los temas que ya conozco. Y a aprovechar por mi cuenta los 8 meses que me quedan con él. La verdad, si me dan la beca de dos años que había pedido para quedarme, la cogeré pero no dejaré de buscar cosas para irme de aquí.

Ea, que no se diga que no me desahogo con el blog. Para contar algo positivo, diré que me he llevado una muy buena sorpresa hoy, con la venta anual de libros usados de Concordia. Montones de libros a 1, 2 y 3 dólares casi todos. Me he acabado comprando unos 16 libros por $35. ¡Y mañana abren otra vez! Ah, mañana empiezo mi curso de aerobic nada menos que a las 8am, si no escribo en un par de semanas ya sabéis por qué ha sido.

viernes, 22 de septiembre de 2006

Ya no habrá rubia...

Hace más de un año y medio este blog comenzaba con una predicción que me hizo un vidente de coña, y que desde entonces ha figurado en la cabecera de arriba. En fin, nunca hice nada por buscar a la rubia (sé que según algunos lectores, la rubia soy yo), pero cuando empecé a salir con Rana hace más de un año, las probabilidades se hicieron casi nulas. Y ahora que son cero, pues vamos a casarnos.

Sí, todavía suena un poco raro cuando lo escribo: voy a casarme. Cuando la idea empezó a surgir me acojonaba bastante, pero se va uno haciendo a ello. Creo que todo consiste en "desaprender" lo que significa el matrimonio: películas, chascarrillos, chistes y tópicos... también ayuda mucho el que tus amigos vayan casándose poco a poco, cómo no.

En fin, sólo sé que será alrededor de mayo. No sé si aquí o en España, aunque lo segundo está complicado, porque hay que hacer unos papeleos tremendos (ya os contaré).

Por contar algo más materialista, me han devuelto ayer los impuestos provinciales. Lo mejor no es que sean casi 2000 dólares (los postdoc tenemos derecho a devolución completa). Lo mejor es que a mi amigo Emmanuel, que siempre me recuerda cómo a él no le retienen impuestos por causas desconocidas, no le devolverán nada. ¡Espero! Bueno, por estar casado seguro que algo sí. Que nadie se piense que me caso por lo mismo.

Ya os tendré al día de planes de boda...

martes, 19 de septiembre de 2006

Héroes canadienses: Roméo Dallaire

Hace tiempo ya, vi una película que llevaba tiempo llamándome la atención: Hotel Rwanda (que os recomiendo mucho). En ella se cuenta cómo un encargado de un hotel de lujo salvó a más de mil personas de morir asesinadas en la limpieza étnica del 94 en Rwanda, en la que en sólo 100 días se asesinó a un millón de personas. Uno de los personajes de la película era un militar de la ONU, que no pudo hacer nada por evitar la matanza, pues los jefes le prohibieron intervenir. Y está basado en alguien real: Roméo Dallaire, quien estuvo al mando de aquella unidad en el conflicto.

Antes de comenzar el genocidio, en enero de 1994, se localizaron armas llegando por avión al país. A Dallaire no se le permitió confiscarlas, dado que se salía de sus competencias como parte de la fuerza de Naciones Unidas, que sólo estaba allí para supervisar la transición de poder al nuevo gobierno electo.

Tres meses después, el avión del presidente fue derribado. Dallaire mandó a diez de sus soldados, de nacionalidad belga, a proteger a la primera ministra. Los soldados fueron asesinados por las milicias, y en respuesta Bélgica retiró inmediatamente a sus todos sus soldados, que eran los mejor preparados. Dado que la situación estaba empeorando rápidamente, Dallaire solicitó 2.000 soldados más, estimando que 4.000 soldados serían suficientes para intervenir y evitar el genocidio. Su solicitud fue denegada, y de hecho el Consejo de Seguridad votó reducir la fuerza en 260 hombres.

Con un genocidio a escala nacional creciendo a su alrededor, Dallaire consiguió defender ciertas zonas, donde sabía que había Tutsis escondiéndose. Estando rodeados y mucho menos armados que las milicias, aun así consiguieron salvar a muchos; se considera que las fuerzas de la ONU salvaron de manera directa al menos a 20.000 Tutsis.

Cuando volvió a Canadá, se mantuvo en el ejército hasta el año 2000, cuando se le licenció tras diagnosticársele estrés post-traumático. Culpándose a sí mismo por no haber actuado mejor, cayó en una profunda depresión. Los periódicos canadienses se hicieron eco, en el verano del 2000, de que se le había encontrado inconsciente debajo de un parque.

Tras tocar fondo en aquella época, comenzó a dar charlas y a escribir; se ha dedicado desde entonces a promover diversas causas en favor de afectados por la guerra en el mundo y los derechos humanos. Ha recibido numerosos premios, y cuando se celebró en Canadá la votación al "canadiense más grande", quedó el 16. Es senador desde 2005 y es parte del Comité de Asesoramiento sobre Prevención de Genocidios de la ONU.

Ya llevaba tiempo con esto a medio escribir; casualmente, hace un par de semanas han anunciado que formará parte del Insituto de Montreal para Estudios sobre Genocidios y Derechos Humanos, que tiene su base precisamente en mi universidad. Así que ya aprovecho.

miércoles, 13 de septiembre de 2006

De nuevo en casita

Hace dos días llegué. El viaje fue complicadillo pero nada del otro mundo: el primer avión sale con retraso por una tormenta, así que me toca correr por el aeropuerto, y por supuesto llego, y por supuesto mi maleta no llega. De hecho llegó ayer por la noche, al menos la botella de orujo estaba intacta, aunque la maleta no, había perdido un par de cremalleras por el camino.

Esa misma noche me tocó dar un tutorial de 100 minutos, y andaba yo tan cansado y descentrado, que no se me ocurrían ejemplos de implicaciones lógicas. Así que, en un momento de cortocircuito cerebral, escribo en la pizarra: "niños -> sexo", y les explico que no es lo mismo que "sexo -> niños", porque la primera es claramente cierta y la segunda a veces no. En fin, creo que algunos se quedaron muy sorprendidos con el profesor tan progre que les ha tocado. Y encima lo que dije no es verdad, no conté con las adopciones...

Ayer pasé el día arreglando papeles: firmando mi contrato de profesor, otros papeles parecidos, y enterándome de cómo renovar mi tarjeta del médico, porque ayer mismo me llamaron del hospital para decirme que me operan el 3 de octubre (de una hernia) y si no la tengo me toca pagar un dineral.

Hoy he tenido la primera clase de la asignatura que doy, muchos alumnos, pero la clase fue bien. Pronto me darán una oficina que podré usar para las horas de oficina con ellos. Y ahora, a hacer muchos más papeleos, pidiendo plazas, porque el 31 de mayo se me acaba el contrato y el permiso de trabajo. Aunque tengo más planes en mente, pronto contaré. Mientras tanto, la verdad es que estoy un poco de bajón, igual es la resaca vacacional, que no recuerdo haber sentido nunca antes. Tampoco han sido unas vacaciones muy especiales, no sé, misterios del alma humana. O será que aquí ya llueve y hace fresquito.

Os pongo unas fotos de las vacaciones. Al llegar (falta mi padre):




En Castro Urdiales:
 


De boda en Sevilla:
 


PD: igual alguno ha visto las noticias y anda algo preocupado, que sepáis que ha sido cerca (entre mi apartamento y el de Rana, a 10 minutos a pie a medio camino) pero nada que ver conmigo, yo andaba en otro sitio lejos.

martes, 5 de septiembre de 2006

De vuelta en Madrid

Ea, ayer llegué a casa de Santander. De hecho, llegué ANTES de lo previsto, ¡gracias a Iberia! Sí, no lo he soñado, pasó de verdad: parece que se había averiado mi avión, el de las 11:45, así que me pusieron en un hueco que tenían en el de las 11:15 (en realidad no hay avión a las 11:15, hay uno a las 08:00 con tres horas de retraso).

Ha sido toda una experiencia lo de irse a Castro, ha habido nostalgia por los tiempos pasados, nostalgia por mi casa que está muy lejos, mucha diversión, algo de soledad, mucha resolución para arreglar cosas cuando vuelva.

Y ahora, a disfrutar lo que me queda, empezando por tres días de ver a mis amigos en Madrid, a ver si consigo cuadrarlos a todos.

jueves, 31 de agosto de 2006

En Castro Urdiales

Después de un día completito ayer en Santander, con mucho sol y todo, hoy he llegado a Castro Urdiales después de comer. He venido al sitio del congreso, donde no quedaba mucho por hacer ya, y dentro de un rato iremos a cenar unos cuantos. Ahora tengo a Álvar aquí sentado a mi lado, por supuesto no se imagina que estoy escribiendo sobre él. Después serán tres días tranquilos, iré a muchas charlas si puedo para ver qué hace otra gente e inspirarme, porque últimamente me he dado bastante cuenta de que este año en Montreal lo he desperdiciado bastante, científicamente hablando.

Lástima que no me funcione la conexión, no puedo poner fotos, más adelante.

martes, 29 de agosto de 2006

Menos suspense, pero hay

Estaba yo aquí tirado en el sofá perdiendo mi tiempo de vacaciones por un inmenso ataque de vaguitis, y me ha dicho Rana que ya ha llegado mi permiso de trabajo. Ahora hace falta que me llegue para llevarlo conmigo en el viaje, me lo mandará por correo urgente o parecido; hay más de diez días para que llegue, y ella se queda con una copia que me mandará por fax por si acaso; aunque como han mandado el permiso directamente, que es el documento oficial, no me vale con una copia. Estaré nervioso hasta que llegue.

Mientras tanto me voy a Santander mañana, y desde allí a Castro Urdiales, para volver el lunes. Es para un congreso, supongo que será una mezcla de conocer gente, ir a charlas, y aburrirme. Espero que llueva un poco menos de lo habitual.

viernes, 25 de agosto de 2006

En el ICM

Hoy he ido al International Congress of Mathematicians 2006, un congreso muy importante que tocaba precisamente en Madrid este verano. No me he apuntado (mi producción científica deja bastante que desear últimamente, no tenía nada con lo que contribuir) pero me he pasado hoy porque mi jefe daba una charla, así le veía y a ver también si contaba algo interesante. Así que me he recorrido Madrid de una punta a otra (magnífica idea la de tener 6 líneas de metro en obras, de las 12 que hay).

Aparte de la charla de mi jefe, he visto a compañeros y amigos de Santander, de Madrid, incluso a dos personas a las que conocí en mi época de instituto, hace unos trece años: Gonzalo, un uruguayo al que me encontré en Montreal y de nuevo aquí, y Antonio, un sevillano al que también conocí por entonces en la olimpiada de matemáticas. Ha estado genial.

También me ha dado un libro mi amiga Merche, antigua profesora mía del instituto, sobre un profesor de la Complutense de Madrid que murió hace pocos años, y que dejó un gran legado en enseñanza de las matemáticas a todos los niveles. Yo le tuve de profesor en la carrera, no me impresionó como profesor, y no me parecía uy cercano, aunque evidentemente no le conocí bien, porque muchísima gente opinaba lo contrario. He venido leyendo el libro en el metro y resulta muy inspirador, creo que volveré a leer sus libros de matemáticas divulgativas, eran muy sencillos y estimulantes al mismo tiempo; siempre puede uno recuperar cosas de antes y probar, ahora que voy a tener alumnos. Ya os contaré algún día las teorías que he ido leyendo acerca del aprendizaje de las matemáticas y su relación con el funcionamiento del cerebro. Cuando vuelva de vacaciones, ¡claro!

miércoles, 23 de agosto de 2006

Mal empezamos

Ya estoy en España, llevo desde el domingo, pero no he escrito antes porque se me juntaron las ganas de descansar y hacer el vago, con una gastroenteritis que ha llevado por la calle de la amargura los últimos dos días. A partir de hoy empezaré a ver a mis amigos y tal, el viernes iré al congreso internacional de matemáticas que se está celebrando en Madrid para ver a mi jefe (si me dejan entrar), y el finde siguiente me iré a Santander. Poco más por ahora...

viernes, 18 de agosto de 2006

De vacaciones

Me voy mañana a Madrid, por fin. A pasar tres semanas, con algo de trabajo, mucho de amigos y familia, ya veremos cuánto calor. Me da pena irme, también, pero aprovecharé el tiempo allí.

El siguiente post, desde Madrid.

martes, 15 de agosto de 2006

Susto y déjà vu

Ufff... qué mal rato he pasado. Resulta que se me caduca el permiso de trabajo mientras estoy de vacaciones, y ya había pedido el otro pero seguramente llegará cuando me haya ido ya. El año pasado, en la misma situación, bastó con una fotocopia del permiso, que estaba en Canadá, cuando llegué al aeropuerto. Además, sabía que podía haber pedido un permiso al llegar, si había algún problema con el otro (arriesgándome a que me lo denegaran y me tuviera que volver, pero no era probable).

Pues bien, he llamado a Inmigración de Canadá para asegurarme, y me han dicho que no a las dos cosas. O llego con mi permiso original (no copia) o nada. Y he vuelto a llamar, porque no es la primera vez que se contradicen: el año pasado intenté saber si necesitaba un cierto papel o estaba exento y, tras varias llamadas, la "encuesta" al servicio telefónico me daba un resultado de 3 a 2 a favor de no pedirlo. Lo pedí, claro; al final resultó que no hacía falta.

Hoy las dos llamadas me han dicho lo mismo: no a las dos cosas. ¡Pero el año pasado entré con una fotocopia! ¿Cómo va a ser que ahora no se pueda? Así que la segunda vez he dicho que quería quejarme; me han puesto en espera, he esperado diez minutos, me he cansado y he vuelto a llamar. La tercera vez me han dicho que sí a las dos cosas, todo es como yo creía/sabía. Como no había preguntado los nombres no he podido poner una queja, me ha pasado como con UPS. La próxima vez va a ser lo primero que pregunte (porque habrá más veces... ¿no lo tenéis ya tan claro como yo?)

lunes, 14 de agosto de 2006

Deporte por fin, y otros entretenimientos

Y luego dicen que el deporte es bueno. Después de haber intentado jugar al fútbol varias veces (nunca encontraba a la gente que va a jugar) ayer domingo lo conseguí. Claro, con tanto tiempo sin hacer nada de ejercicio, a los diez minutos ya estaba echando los pulmones por la boca; pero seguí, me esforcé, y me lo pase genial. Ahora me toca pagar el precio: los abueletes me adelantan por la calle de lo despacito que voy. Lo único malo es que el domingo que viene salgo para España así que no iré a jugar, y cuando vuelva a mediados de septiembre será un poco difícil que haga buen tiempo para echar un partido, pero se intentará.

El resto del fin de semana estuvo muy bien. El sábado hice el vago hasta la tarde, cuando fui a un concierto de apoyo al pueblo libanés. Tocaron muchas canciones de resistencia, lucha y demás, que por supuesto no entendí, y los muchos árabes que fueron se lo pasaron como enanos con la musica que conocían. Para mí fue otra cosa...

El grupo tenia unas diez personas, con seis cantantes, pero algunos no cantaban mucho, porque no se sabían bien las letras (casi todos llevaban un cuaderno con la letra escrita, de todas maneras). Era gracioso verles parar unos segundos hasta que podían seguir cantando cuando se acordaban. Pero lo peor eran la batería y el teclado... tenían el volumen mucho más alto que los demás, así que cuando empezaban a tocar una nueva canción, me sentía transportado de golpe a aquellos veranos en Madrid, con ventanas abiertas a tope por el calor a la hora de la siesta, cuando de repente empezaba a sonar un pasodoble cutre y ruidoso interpretado por un gitano con teclado electrónico del que no había manera de librarse.

En fin, las canciones no estaban mal, pero el grupo no era muy bueno; claro que, si eres inmigrante y vas a un concierto donde tocan música de tu país, pues supongo que no te importe mucho. Hum, retiro lo dicho, no me imagino dando palmas en un concierto del Fary o de Raphael si vinieran a Montreal.

Para acabar el finde, fui a IKEA a cambiar una lámpara que me regalaron y no funcionaba bien, y acabe comprando unas cuantas tonterías, cómo no. Al menos eran tonterías baratas (un par de peluches al año no hacen daño).

lunes, 7 de agosto de 2006

Empezando bien la semana

El finde ha estado bien, empezando por la cena el sábado (gazpacho, arroz tres delicias y filetes de pollo empanados); y el domingo fuimos a una manifestación en contra de la guerra en el Líbano, que se alargó hasta las cinco de la tarde. Así que he empezado con las pilas cargadas hoy, y encima me han dado una noticia muy buena: voy a ser profesor en dos cursos de matemáticas, uno en otoño y otro en invierno. Los dos son de matemáticas básicas, así que no me suponen ningún esfuerzo. Lo único potencialmente malo es que Emmanuel y yo damos el mismo curso en invierno y vamos a intercambiar horarios porque le viene mejor, pero después de decirle que sí he visto que, en el nuevo horario, puede que me toque dar el curso en el campus del centro de la ciudad, o en el otro campus, que esta a veinte minutos de autobús, y será un rollo con todo el frío y la nieve. Pero bueno, se que a él le viene bastante mal su horario, así que tampoco me importa mucho (espero no arrepentirme).

Y poco más, dentro de dos semanas aterrizo en Madrid, para pasar tres semanitas de vacaciones con algo de trabajillo en medio. Antes de eso, me quedan varias cosas, como celebrar mi primer aniversario con Rana, ir a un concierto, invitar a más gente a mi tejado, ir al cine un par de veces, etc.

jueves, 3 de agosto de 2006

Comida española

Después de haber hecho tortillas varias veces para distintos eventos (una fiesta, un par de salidas de picnic) me había dicho a mí mismo que dejaría de hacer siempre lo mismo, que tanta tortilla no cuela; hay que hacer otras cosas. Así que he invitado a Rana y familia, y a Emmanuel y Yukiko, a cenar a casa el sábado. Pienso hacer gazpacho por primera vez en mi vida (se agradecen consejos) y todavía no sé qué haré de segundo.

Pero las tortillas vuelven a la carga: todo el mes de agosto estoy voy a estar de voluntario, una hora al día de lunes a jueves por las mañanas, ayudando con las matemáticas a un grupo de chavales antes de que empiecen en el high school. Y el jueves que viene hacemos una comida entre todos, y Kelly, la encargada de esto, me preguntaba hoy sobre ese plato español que lleva patata y huevo y demás. Así que tortilla tendrá que ser.

lunes, 31 de julio de 2006

Cosas inevitables

"Y cuando deseas algo, todo el Universo conspira para que tú realices tu deseo"

El Alquimista, de Paulo Coelho


Y una porra. Todo lo contrario, empiezo a pensar que el universo fue creado por un chistoso/a que se lo pasa pipa viendo nuestros ciegos esfuerzos por burlar al destino. Como decían en el Club de la comedia, esa debe de ser la famosa "gracia de Dios". Total, si no creéis en el destino después de las muchas aventurillas que me van pasando... o igual es que soy el único que aprovecha su blog para esto.

Os cuento. Desde que estoy en mi nuevo apartamento, voy a lavar la ropa a una lavandería cercana. Había ido allí alguna vez hace mucho, aunque el ultimo año siempre lavaba en el edificio donde vivía. Aquí las lavadoras no son como en España, no hay muchos números o letras, solo un par de opciones para elegir al empezar. Y el suavizante no se pone en caja aparte, se echa al tambor cuando cambian el agua. Por cierto que muchas veces se me pasaba, y al final ya desistía. Y en las dos veces que había ido a la otra lavandería este mes, siempre me olvidaba de ponerlo a pesar de cargar con la botella, cosa que se nota bastante a veces. Encima, las maquinas que tienen allí tienen contador de minutos, con lo que es bastante fácil saber cuando se va a encender la lucecita para que lo pongas. Pero nada, se despista uno unos minutos, y ya esta la ropa dando vueltas a todo trapo.

Como ademas llevaba tiempo sin ir, y me decidí a lavar cosas que no estaba usando, acabe poniendo nada menos que seis lavadoras a la vez. Y nada, allí atento a la pantallita de la primera, botella de suavizante en mano. Tan atento estaba yo, que no vi pasar a mi lado al primer bombero. Aunque al segundo si lo vi. Entonces me di cuenta de que el olorcillo raro que se notaba no era el de la ropa sucia. Al minuto ya estábamos todos los clientes fuera (sin prisas, fue un incendio muy pequeño, casi nos podíamos haber quedado). Claro, cuando volvimos un cuarto de hora después, mi ropa ya estaba lavada del todo, y mas crujiente que una tostada.

Si cuando no, pues no...

PD: al final no llovió el día del picnic, lo pasamos muy bien, muchas cosas distintas para comer, todas ellas buenísimas, y encantado de pasar el tiempo con amigos.

viernes, 28 de julio de 2006

Cara o cruz

Son las tres de la tarde, y se supone que en tres horas vamos de picnic a celebrar mi cumpleaños. El lunes decía el parte meteorológico que haría sol; el miércoles ya daban para hoy un 60% de probabilidad de chubascos. Esta mañana ha amanecido muy nublado y demasiado fresquito; si hubiera llovido estaría más tranquilo, pero parece que hasta el último momento no sabremos si se nos pasa por agua el picnic.

Mientras, este soy yo con treinta recién estrenados. La camiseta es regalo de mi hermano. Al mismo tiempo, hablando con mi madre.

miércoles, 26 de julio de 2006

Treinta

Treinta años. Treinta objetivos para el resto de mi vida. Si los busco y los intento, con optimismo y ganas, no importará cuántos consiga; habrá valido la pena. Sin ningún orden en particular:

1. Aprender bien francés.

2. Y árabe.

3. Y japonés.

4. Sacarme algún diploma serio de piano.

5. Y tocar en algún grupo.

6. Llegar a ser catedrático en matemáticas o equivalente.

7. Abrir una escuela de tango.

8. Visitar las Pirámides de Egipto, la Gran Muralla, Machu Picchu, y algunos otros monumentos conocidos.

9. Visitar al menos veinte países diferentes, al menos dos semanas cada uno.

10. Conocer una cultura distinta a la mía viviendo varios meses o años en otro país.

11. Crear una familia, mínimo dos niños.

12. Crear un centro cultural para jóvenes en el país donde me establezca definitivamente.

13. Escribir y publicar un libro.

14. Sacarme otra licenciatura.

15. Aprender historia del mundo.


(se acabó la imaginación, y bastante alto me he puesto el listón ya)

Y el viernes, ¡a celebrarlo con muchos amigos! Haremos un picnic, pondré fotos.

lunes, 24 de julio de 2006

UPS: Una Panda de Soplapollas

Si mi propio blog no me vale para echar sapos y culebras...

El martes de la semana pasada me mandaron desde España mis títulos universitarios y otros papeles importantes. Por UPS... ¡gravísimo error! Si me hubieran preguntado, habría dicho que con ellos no, ya he oído muchas historias. Pero ya era demasiado tarde para quejarse... cien euros que costó la broma.

El reparto lo hacen de 8 de la mañana a 8 de la noche. No hay ninguna manera de saber cuándo vendrán. Y no llaman, ni aunque lo pidas (aunque te pidan el número de teléfono para rellenar los datos). Así que tienes que estar 12 horas metido en casa esperando a que vengan. Como el jueves no estuve 12 horas en casa, lo que me encontré al ir a buscar algo por la tarde fue el primer aviso (se supone que vienen tres veces, después de eso tienes 5 días para ir a buscarlo tú mismo antes de que lo manden de vuelta).

Así que les llamo a las 4 de la tarde ese jueves, y les digo que si no me pueden llamar de alguna manera, que mi oficina está a 5 minutos de casa y voy en un momento; la telefonista me coge la dirección de la oficina para llevarlo allí el viernes.

Pues bien, estuve el viernes desde las 8:30 hasta las 18:00 en el despacho, con la excepción de una visita de 15 minutos a una oficina de Concordia (para lo que hice a mi amigo Emmanuel venir a mi despacho temprano a sustituirme por si acaso). A las seis y media de la tarde les llamo, y me dicen que el paquete no ha salido ese día por un error. Le monto un pollo a la pobre telefonista, y me dice que el lunes por la mañana me llamará el encargado antes de las 10, y que traerán el paquete seguro.

Así que os podéis imaginar el cabreo que tengo hoy, lunes a las 8 y media de la tarde, cuando no me han traído nada al despacho después de haber madrugado por si acaso, después de llamar por la mañana y que me dijeran que lo ponían para mañana (!), y gritar un poco más al pobre hombre que sólo tiene la culpa de haber aceptado un trabajo basura. Y mañana por la mañana tengo dentista, lo que me garantiza no estar aquí durante varias horas. Pero vamos, a las 7:30 abren la oficina, y a esa hora les voy a estar llamando para llamarles de todo para reclamarles mi paquete y para pedirles una indemnización.

Ah, y para acabar de joderlo todo, encima en la web estoy mirando el seguimiento del paquete, que son dos en realidad, y uno ha sido ya entregado esta mañana a un recepcionista llamado LaFlamme. No hay nadie así en Concordia.

Me van a oír estos ladrones.

(ACTUALIZACIÓN DEL MARTES 25: después de varias llamadas, varios gritos y amenazas, y mucha bilis generada, he conseguido uno de los dos paquetes, y espero que el otro lo encuentren pronto, que son mis títulos universitarios. Pero al menos ya me he calmado.)

sábado, 22 de julio de 2006

Cómo conseguir casa, y otras solidaridades

Hace ya muchos días leí que un canadiense había conseguido una casa haciendo trueques a partir de un simple clip rojo (tenéis la noticia aquí). Como las noticias vuelan en estos tiempos, un asturiano ha decidido emular esta hazaña, empezando la proeza con una zapatilla de deporte, como burla a la campaña ministerial para "ayudar" a los jóvenes a encontrar vivienda (la susodicha campaña está en Kelifinder.com y la web del asturiano está aquí). Otras paginas en respuesta a la del gobierno son Panolifinder.com y Antikelifinder.com.

Otra cosa que me he encontrado, y me ha parecido muy interesante, es un invento (seguro que se les ha ocurrido a muchos) para hacer que gente con poco poder adquisitivo (ancianos, inmigrantes, jóvenes, desempleados) tenga la posibiliad de obtener productos y servicios, dejando de lado transacciones monetarias. Se llama banco de tiempo. Hasta te ayudan a empezar un banco en tu pueblo, vecindario, etc.

Por último, una novela electrónica que empieza como una parodia de la vida de un programador en una empresa, y termina con mensaje filosófico y todo. A lo mejor os inspira un poco. Podéis leerla online, descargarla (hay que registrarse gratuitamente) o pedirme el PDF (es licencia Creative Commons con lo que se puede distribuir libremente).