Ciclo
Habían avisado dos días antes pero no quise creerlo.
A las doce salí a llevar la ropa a lavar, cayeron unos ligeros copos durante un par de minutos, casi como lluvia, casi como si no estuviera pasando.
A las doce y cuarenta volví con más ropa y caían unos cuantos más, muy poquitos y muy poquito tiempo.
A la una y media miré por la puerta de la lavandería y esta vez era más en serio, aunque solo fueran unos minutos más ya no se podía negar la evidencia.
Ya ha empezado. Nos despedimos durante seis meses... se nos harán muy largos mientras te esperamos, aunque también vaya a haber cosas buenas, nuevas diversiones, y en mi caso experiencias que no había tenido antes.
Por cierto, me alegro de que en Madrid tengáis treinta grados.
0 comentarios:
Publicar un comentario