domingo, 23 de octubre de 2005

Un pañuelo

El sábado fui a una fiesta a la que habían invitado a John. Era el cumpleaños de un matemático que le invitó y el aprovechó para invitarnos a mí y a otro postdoc suyo recién llegado aquí. Es un francés que viene de Japón, con su esposa, y se llama Emmanuel. Sí, toda una coincidencia.

El caso es que cuando estábamos allí veo de rebote una cara conocida. Cosa extraña, porque casi no me relaciono con nadie de la universidad. Algunos sabéis que recuerdo muy bien las caras, pero nunca sé de qué las conozco. Pero sabía que no era algo reciente. Pienso un poco más, y entonces caigo: me recuerda mucho a un uruguayo que conocí cuando estuve una semana en Méjico en el 93. Cuanto más le miro, más me recuerda a él. Qué locura. Así que después de un rato me preparo para repetir ese pequeño espectáculo por el que paso periódicamente, y que con algunas variaciones se resume en "hola, perdona que te moleste, pero estoy convencido de que hace mucho tiempo nos conocimos y no sé realmente dónde ni por qué, ¿yo a ti también te sueno de algo?". Seguro que más de alguno/a ha pensado que soy un ligón barato con esta historia. En fin, después de reunir fuerzas me acerco a él.

"Excuse me, may I ask you one thing... are you, by chance, South American?"

"Well, yes, I am..."

"Ah, y por casualidad... ¿uruguayo?"

"Pues sí..."

Entonces empiezo a reírme a carcajadas, de mi extraña memoria y del minúsculo mundo en que vivimos sin darnos cuenta. Claro, desde fuera sólo se ven las carcajadas y no la filosofía interior que me domina, así que supongo que le parecí un matemático pirado y/o borracho. Así que sigo hablando:

"Tu estuviste en la olimpiada de Méjico en el 93, ¿verdad? Yo era del equipo español, ¿te acuerdas de mí?"

"Sí, creo que me suenas... ¿te llamabas David?"

Me cuenta que se llama Gonzalo (no me acordaba) y que lleva unas semanas aquí y estará hasta diciembre. En fin, hablamos unos minutos y se va, me dejó un poco mal porque evidentemente él no estaba tan contento como yo con el encuentro. Vamos, que pasó bastante de mí, pero no pasa nada, supongo que era una coincidencia bastante rara como para ser amigable de golpe.

Esto supera con creces a lo de la novia montrealense de Alex. En fin, cuando le cuento ha historia a John me cuenta él una suya: él hace muchos años vivía en el Reino Unido (es inglés) e hizo un viaje corto a Nueva Zelanda. Iba por allí por la calle, todo despistado, y se tropezó con un tipo por no mirar por donde andaba. Se dio la vuelta mientras decía "excuse me", y a quien vio frente a él fue a un primo suyo que también vivía en UK y al que no veía desde hacía años. Es lo que tiene la familia supongo, que nunca te libras de ella.

Después de esto pasaré unos meses sin comprar lotería, que hay que recargar.

5 comentarios:

... y Alex dijo...

O el mundo es un pañuelo o algunos os movéis demasiado ;) Por otro lado, empiezo a pensar que Montreal es un punto inevitable de encuentro. Hace dos años sólo sabía que había por ahí un país al que llamaban Canadá y hoy conozco a David Sevilla, español que está en Montreal haciendo comunidad, con un par. Bueno, sí, mi novia es canadiense. Eso también cuenta ;)

Un abrazo, que ya era hora!

-Miniyo-

... y Anónimo dijo...

Hola!

Bueno, yo conocia a una chica que fuese donde fuese se encontraba con alguien conocido: Salamanca, Bilbao, Roma ... realmente increible! Tambien es verdad que conocia muchiiiisima gente y entonces la probabilidad es mayor. Por otro lado, me encantan las coincidencias!

Muchos besos!!

--CArmen.

... y Anónimo dijo...

Un tío mío (marido de la hermana de mi padre: no compartimos carga genética) bastante aficionado a esos viajes organizados a Pernambucos variados, tiene un hermano tarado funcional que acostumbra a desaparecer durantes meses o incluso años, y al cual le siguen la pista por el reguero de facturas médicas de hospitales, envios (latas de cervezas curiosas) a pagar en destino,...,etc (habría que redefinir lo de tarado).

La cosa es que andaba mi tío de viaje turístico por China, cuando en mitad de la plaza mayor de Pekin (TianangMeng creo), empieza a escuchar los alaridos de su hermano saludandole al más puro estilo del más cazurro de los Serrano.

En fin, historias para contar.

... y Anónimo dijo...

Esperaba un post sobre que vuelve el baile del pañuelo y me encuentro mas defraudado que cuando claudiu me prometio traerme jamon rumano y solo me trajo el hueso.
Domingo

... y Anónimo dijo...

Oye, el tercer post parece spam, lo unico que le falta es:
"enviaselo a 100 personas mas y a ti tambien te pasara".