domingo, 29 de julio de 2007

Fin

Este es la última entrada de este blog. Después de celebrar mi cumpleaños, de correr y correr para arreglar papeles y mandar nuestras cosas, y después de una gran cena de despedida con casi todos nuestros amigos en Montreal, el domingo por la noche dejamos Canadá.

Gracias a todos los que me han leído en algún momento durante los dos años y medio que ha durado este blog. Para los que quieran seguirme la pista, el nuevo capítulo de mi vida se puede leer en davidenaustria.blogspot.com.

jueves, 26 de julio de 2007

Cumpleaños estrés... digo feliz

Corriendo sin parar llevo todo el día. Vaya manera de envejecer. Al menos me he sentido como en casa en el Consulado, donde he ido para registrar el matrimonio (me han pedido documentos que no tenía, y no me han pedido los que llevé, que me habían dicho por teléfono ayer). La burocracia española, constante vayas donde vayas. Ahora a correr un poco más y luego de cena, si sobrevivo. Ya seguiré con el diario del viaje a Cuba... no sé cuando...

lunes, 23 de julio de 2007

Viaje a Cuba: sexto día, 10 de julio

(Sigo con las notas que tomé en mi viaje a Cuba, del 5 al 12 de julio, con mi mujer Rana y mi cuñada Maiada.)

Hemos madrugado un montón porque nos recogían muy temprano para llevarnos a Varadero. El viaje incluía una habitación en un hotel de lujo, para poder cambiarnos, toda la comida y bebida que queramos en sus restaurantes, y actividades acuáticas sin motor en la playa (todo por unos 70 dólares). Nos metieron en una furgoneta con otros que iban con planes parecidos, y a las ocho de la mañana ya estábamos allí. Además, con nosotros venía una guía que nos contó muchas cosas por el camino.

  • Petróleo en Cuba: pasamos al lado de unos campos de extracción, y nos contaron que Cuba tiene algo de petróleo pero es muy sulfuroso, así que cuesta mucho refinarlo para que sirva para electricidad. Aun así, algunas compañías extranjeras se han arriesgado, y una petrolera canadiense-neozelandesa ha tenido bastante éxito. Unido a la campaña "Una revolución energética" que el gobierno ha organizado para renovar electrodomésticos, coches (la mayoría no se han sustituido desde los cincuenta), etc., ahora son casi autosuficientes: el noventa por ciento del petróleo que se usa para generar electricidad es cubano (casi todo el resto se importa de Venezuela). Cuba también tiene petróleo en el subsuelo marino dentro de sus aguas territoriales, pero por el bloqueo estadounidense las compañías americanas interesadas no pueden extraerlo.

  • Historia del bloqueo a Cuba: tras varios días aquí, ya me conozco bastante bien la historia. A finales del siglo XIX, los cubanos se independizaron de España. Pero los estadounidenses metieron baza, con la excusa de que un navío militar suyo, el "Maine", explotó frente a la costa cubana (hoy en día se sospecha que los propios americanos, directa o indirectamente, lo volaron). Cuando España ya casi había perdido la guerra, EEUU tomó partido. La cosa acabó con un tratado de paz en París entre España y EEUU (¡nada de Cuba!) donde se transfería el control de la isla a Estados Unidos. Desde entonces, Cuba estuvo siempre en manos de gobiernos títeres del americano. El último fue Fulgencio Batista, un dictador que permitió que la mafia italoamericana se instalara aquí y abriera hoteles, casinos, etc. (en aquella época estaban muy perseguidos en EEUU). El 26 de julio de 1953 hubo un intento de golpe de estado por parte de un grupo liderado por Fidel Castro. Aunque fallaron, fue la chispa que permitió que su segundo intento, por barco desde Méjico años después, sí tuviera éxito por el apoyo popular. Los allegados a Batista huyeron llevándose el dinero del Estado. El nuevo gobierno expropió todos los negocios de la isla, pero como no podía pagar a las empresas extranjeras por no tener fondos, les ofreció pagos aplazados. Sólo las empresas americanas y los cubanos ricos que huyeron se negaron (esperaban sin duda recuperar sus bienes unos meses después cuando hubiera caído el nuevo régimen). Las empresas de otros países sí aceptaron y tras varios años recibieron lo acordado. Estados Unidos reclama pagos por los cincuenta años de beneficios perdidos por esas empresas, y ese es el motivo oficial del bloqueo a Cuba (también los intereses del poderoso "lobby" cubano, ya que en EEUU el dinero es el que dirige la política). Hace no muchos años, Clinton lo convirtió en ley, la famosa ley Helms-Burton. Wikipedia tiene un buen artículo sobre el embargo.

  • Ron: la marca más famosa de ron, Havana Libre, fue comprada por empresarios americanos y después pasó a manos del gobierno cubano. Hace no mucho, Bacardí (empresa afincada en EEUU y fuerte opositora al régimen cubano), comenzó a producir ron con el nombre de Havana Libre dado que los originales propietarios de la marca se la vendieron. Pero pertenece al gobierno cubano por haber sido expropiada, y hay una lucha legal. Cuba cuenta con el apoyo de la Organización Mundial de Comercio, pero el gobierno estadounidense apoya a Bacardí.
  • Cuestiones sociales: según nos contó, apenas hay problemas sociales aquí. No hay grandes desigualdades económicas (no hay apenas gente que podríamos considerar rica), no hay racismo (como ya dije, hay gente de todos los colores mezclada); las enfermedades habituales en países tercermundistas han sido erradicadas, y gracias a campañas gubernamentales no hay sida (el mayor factor de riesgo es el contacto sexual con turistas infectados).

  • Turismo: comenzó cuando las mafias estadounidenses empezaron a crear una red de hoteles y casinos; su plan era llenar la costa, desde La Habana hasta Varadero, de hoteles de lujo. La revolución estropeó los planes, pero el gobierno permitió recientemente a empresas extranjeras crear complejos hoteleros en Cuba y restaurar los ya existentes, así como permitir la entrada a turistas, que ahora son la mayor fuente de ingresos del país.

  • Varadero: el nombre se le puso porque muchos barcos encallaban en sus aguas poco profundas. Se encuentra en la provincia de Matanzas, al este de La Habana. Actualmente está lleno de complejos hoteleros donde la gente suele quedarse una o más semanas, con todos los gastos incluídos (como nosotros por un día), además en el pueblo viven los cubanos que trabajan en los hoteles.
Después de dos horas de viaje llegamos. Nos dejaron en un hotel, donde nos pusieron una pulserita de papel y nos dieron una habitación.


Nos cambiamos y fuimos a la playa, que estaba a dos minutos. Como nos habían dicho, las playas de Varadero son mucho más bonitas que las habituales, con arenas claras y aguas transparentes.


Pasamos casi todo el día en el agua y en las tumbonas, yendo al puesto de bebidas donde el camarero servía piñas coladas y alguna cosa más, y dimos una vuelta en catamarán. Muy relajante, se nos hizo muy corto...


Algo que no nos gustó fue la hora de la comida. Tanto el desayuno en nuestro hotel como los restaurantes que visitamos en La Habana eran muy buenos, pero en Varadero era una especie de comida más estándar, y resultaba mucho más insípida, menos sabrosa. Además, los camareros eran más distantes, aunque igualmente amables. Al final, entendimos que en lugar de muchos turistas españoles, y de gente con ganas de conocer y entrar en contacto con el lugar, aquí vienen muchos ingleses, italianos y alemanes, los que no buscan nada más que alejarse de casa y tumbarse a la bartola. Para nosotros, dos días de playa habría sido perfecto, pero una semana en este plan habría sido aburridísimo. Curioso, porque los clientes parecían estar aburridos, o por lo menos estaban muy serios, así que igual tampoco estaban disfrutando mucho.

Por el camino de vuelta paramos en un mirador al lado de un puente muy grande, con unas vistas impresionantes.


Se nos hizo corto, pero valió la pena venir, sin duda.

sábado, 21 de julio de 2007

De boda

El viernes fuimos a la boda de dos conocidos de Rana, dos iraquíes que viven aquí, y que vinieron a nuestra boda. Lo celebraron en un salón que está donde hacen las carreras de fórmula uno, de hecho el taxista nos llevó por la pista donde corren:


Lo pasamos muy bien, salvo por que estábamos al lado de los altavoces. Hasta hubo una actuación de tango y otra de danza del vientre.


Los novios:



Yo no me saqué ninguna foto. Aquí está Rana con su padre:

jueves, 19 de julio de 2007

Viaje a Cuba: quinto día, 9 de julio

(Sigo con las notas que tomé en mi viaje a Cuba, del 5 al 12 de julio, con mi mujer Rana y mi cuñada Maiada.)

Empezamos por visitar la universidad de La Habana, porque mi amigo David me había dicho que los jardines tenían unos árboles impresionantes, y valió la pena verlos; pero hacía mucho calor, así que volvimos al hotel, que estaba al lado. También aprovechamos para comprar un montón de recuerdos (yo por ahora llevo un llavero y una gorra como la del Che, aparte del gorro de paja que me compré el primer día para el sol). Como querían sentarse a tomarse algo en la cafetería y yo tengo muchas ganas de ver y probar cosas, saí en busca de algún sitio donde comprar un bocata local. Pero no hay suerte, los que venden lo que quiero sólo cogen moneda nacional (aquí hay "pesos convertibles", que usamos nosotros, y "pesos nacionales", que usan ellos). Como me quemaba un poco ya estar comiendo siempre de restaurante, por deliciosa que sea la comida, me he sentado a tomarme una pizza pequeña y una malta (bebida sin alcohol que recuerda a la cola pero con un regusto extraño y dulzón).

Sobre la comida, todo lo que nos sirven son platos simples, sin muchas especias ni muy elaborados, pero todo riquísimo, sea carne, pescado, mariscos... la diferencia está sin duda en los ingredientes, todo natural, sin pesticidas ni productos químicos. Ahora estoy muy convencido de que en Canadá la única manera de comer sano es ceñirse a los productos orgánicos, sólo la diferencia de sabor entre la fruta de aquí y la de allí, es suficiente para hacer pensar que no tenemos ni idea de lo que compramos en casa.

Hemos contratado un viaje a Varadero para mañana, a pasar el día en una de esas playas paradisiacas, y el miércoles por la noche iremos a un cabaret cubano. Queda ver qué hacemos esta tarde y el miércoles. Imagino que descansar y relajarnos; me da pena no ver y hacer tantas de las cosas que he leído y me han contado, pero no se puede ser egoísta, hay que hacer los planes en común.

Cuando nos preparábamos para salir por la tarde, han empezado los truenos y relámpagos a lo lejos, y media hora más tarde ha llegado la lluvia torrencial. Impresionante.


Pero no duró mucho, y salimos andando cuando acabó, en dirección a la Plaza de la Revolución.


Allí un soldado vino a decirnos que nos fuéramos, que estaba ya cerrado. Una mujer que pasaba nos dijo que la necrópolis, la otra cosa que queríamos ver (un cementerio enorme con montones de esculturas). Así que echamos a andar al azar, pasando por calles y barrios que parecían como los ya vistos, pero sin turistas. A las siete cogimos un taxi, y se me ocurrió preguntarle por el cañonazo de las nueve: en el castillo, todos los días desde hace muchísimo tiempo, a las nueve de la noche, se dispara un cañón (en la época colonial era el aviso de que se cerraban las puertas de la ciudad). Allí nos fuimos, un sitio tranquilo, y bonito al atardecer, para ver el cañonazo, que se hace siguiendo la ceremonia tradicional, con un soldado cantando una canción, "silencio..." y seguidamente otros vestidos de época que cargan el cañon y lo disparan.


Por la noche, terminamos temprano el día tras un enorme perrito caliente... un buen día después de todo. Por cierto, en la habitación teníamos un mensaje de Dania, una amiga de Montreal que también visitaba Cuba con su novio Nikolai, pero ya era tarde para llamarles. A ver si les vemos el último día.