domingo, 24 de diciembre de 2006
jueves, 21 de diciembre de 2006
Ya estoy aquí
Ha costado un poco llegar... salí un poco tarde de casa, y la hora punta hizo que llegara al aeropuerto sólo 90 minutos antes de la hora de despegue. Y había una cola inmensa por algún tipo de problema. Tras los nervios iniciales, la cola se movió rápido. Pero cuando llegué al mostrador me dijeron que no tenía asiento asignado: me tocaba esperar a ver si al final me conseguían uno o no. Mi primera experiencia de overbooking. Al final sí que entré, y el resto del viaje no tuvo mayor interés. Oh, salvo el objeto por el que pitó el detector de metales en el aeropuerto:
miércoles, 20 de diciembre de 2006
Hagamos una casa juntos
El otro día me echaron un panfleto en el buzón, uno de tantos (¡aquí los carteros además de cartas te echan publicidad!). Era de la Agencia del Refugiado de Naciones Unidas (en España, ACNUR). Tienen una campaña para recaudar fondos para los desplazados sudaneses de Darfur. Aquella gente, habiendo abandonado sus casas por miedo a la guerra, no tiene ni un trozo de plástico con el que resguardarse del sol, las tormentas de arena o las lluvias, y por eso están recaudando dinero.
Con CAN$43 (unos 28 euros), comprarán una cubierta de plástico reforzado para una familia. Con CAN$75 (unos 49 euros), una lona también para una familia. Con CAN$250 (164 euros), una tienda de emergencia con una cocina, como ésta:
Y hay muchas más cosas que podrán hacer con ese dinero: ayudas médicas, kits de supervivencia, mantas, pozos de agua potable...
Y aún más: si vais aquí veréis que se puede hacer una donación de CAN$525 (eso son 345 euros) con los que se puede comprar un kit para construir una estructura permanente: maderas, clavos, puertas, ventanas, herramientas (no he conseguido encontrar una foto de ese kit en internet, sólo tengo la que me echaron al buzón). Había quedado con Rana en donar cien dólares cada uno, pero se me ha ocurrido algo mejor. Os propongo esto: cuando me veáis en Madrid estos días, acordaos de darme algo de dinero para esta causa. Cuando vuelva, haré una donación con todo el dinero. Voy a ver, calculo yo, a unos 12 o 15 amigos en vacaciones, así que a poco que me deis, conseguiremos comprar ese kit para hacer una casa a una familia.
Con un mínimo esfuerzo, se puede hacer una diferencia. Pensad en una familia en el desierto, que gracias a nosotros pueda tener una casa estable donde refugiarse por tiempo indefinido hasta que su situación mejore. No sé a vosotros, pero a mí me parece demasiado fácil como para no hacerlo. ¡Nos vemos pronto!
martes, 19 de diciembre de 2006
Últimos agobios antes de vacaciones
He pasado unos días sin escribir porque el curso de matemáticas que estaba haciendo informalmente ha terminado con unos ejercicios para casa, a modo de examen, y el día de entrega fue ayer. Como se me juntó eso con corregir exámenes, he tenido que dejar los deberes para el finde, que me he pasado en el despacho (incluída casi una noche entera). La verdad es que no había ninguna necesidad, claro, porque ya he aprendido algunas cosas en el curso y la nota no me vale para nada, pero siempre está la cuestión del orgullo personal. Eso también lo he aprendido: ya me he probado a mí mismo varias veces que puedo hacer las cosas bien, así que menos tomarse cosas a pecho.
En cuanto al curso, han suspendido un 28%, pero en las otras dos clases de la misma asignatura han suspendido más o menos un 10%. No sé si es que los otros profesores han sido más generosos (el examen era el mismo y hemos hecho corrección común así que habrá sido con la nota de corte) o si es que realmente ellos enseñan mucho mejor que yo. O quizás son casualidades de la vida. En fin, enseñando también se aprende, en invierno lo haré mejor.
Mañana salgo para Madrid, así que la siguiente entrada será desde allí, a menos que me dé por escribir algo más mañana.
jueves, 14 de diciembre de 2006
Fin de curso
Os miro mientras os esforzáis con la última prueba, con la barrera que os separa de un curso menos quizás, y de unas vacaciones más o menos merecidas, yo no sé qué os importa más. Por mi parte, veo un montón de gente tomándose en serio el reto sobre el papel, y me alegro por ello.
De alguna manera, hemos sido compañeros. Aunque yo fuera el que hablaba todo el tiempo, el que os decía qué hacer y cómo hacerlo, en realidad ha sido un pacto, un esfuerzo mutuo para conseguir el objetivo: que aprendáis, que aprobéis, que estéis satisfechos con el resultado o con vosotros mismos. Y lo espero, yo por mi parte lo estoy, aunque podía haber sacado mejor nota, creo yo.
Os pregunto al salir, espero que os haya ido bien, muchos sonreís, no era tan difícil. Saludos, felicitaciones para las fiestas, varios apretones de manos... cercanía humana que yo sí he sentido durante el curso, y creo que a pesar de los roles distintos, algunos también habréis sentido como yo. Un último momento de contacto, el agradecimiento borra la distinción entre alumnos y profesores.
Al día siguiente, trabajar las notas. Es difícil, cuesta tener el peso de decidir sobre el futuro de la gente a la que conoces un poco. Por un momento pienso en la dicotomía de tener el poder de aprobaros o no, al mismo tiempo sé que no voy a tomar la decisión de romper yo las reglas, aunque el sistema no sea bueno es mejor cambiarlo que eliminarlo. Mucha filosofía para unas cuantas notas. Veo las puntuaciones que los otros profesores han puesto en los primeros ejercicios, me rebelo o me alegro de la manera más infantil cuando veo quién de los míos ha conseguido unos puntos por aquí o ninguno por allá. Pues claro que son míos, ¿de quién si no van a ser? Más de cincuenta hijos de prestado en cuyas notas pensar.
La mayoría ya sabéis que aquí hay algo en juego pero no la vida ni el futuro, que de eso siempre hay mucho y viene en muchos formatos distintos. Algunos no lo tendréis tan claro, cómo no, yo tengo bastante culpa por vuestro suspenso o malas notas; hasta yo lo veo así un poco también. Inseguridades de profesor: ¿cómo habrán sido los estudiantes de las otras clases? ¿Enseñé a los míos suficientemente bien?
En poco tiempo habré acabado con esto, aunque seguramente me quedará todavía que ver a los que vengáis para juzgar la afrenta cometida contra vosotros. Después, cada uno por su lado, a repetir su propio ciclo.
Veo que ya hay sesenta alumnos en mi curso de invierno. Pulso en "ver fotos". Caras de ilusión y de hastío mezcladas, me asustáis un poco habiendo depositado vuestra confianza en mí... dos segundos después mi pequeña inseguridad se ha ido hasta la próxima vez, me visitará todavía algunas veces mas en el curso que comienza.
martes, 12 de diciembre de 2006
Tragar
Hoy he tenido la gastroscopia, la última prueba para mi estómago. No es nada del otro mundo, te miran a través de un tubo que baja por la garganta. Es un poco angustioso porque tienes que hacer el esfuerzo de tragar para que entre, pero no molesta mucho, sólo tienes que concentrarte en respirar (que se hace sin dificultad), y sólo son un par de minutos, es muy rápido. Además si estás nervioso te dan un sedante si quieres, yo preferí que no para no tener que esperar una hora después a que se pasara el efecto.
Otra experiencia médica al bote. A ver si acabo también con la otra tortura: mañana me tomo las últimas hierbas chinas, y luego a que me manden alguna otra cosa.
domingo, 10 de diciembre de 2006
Cumpleaños
Ayer tuvimos fiesta en casa, para celebrar el cumple de Rana. Así que cocinar y limpiar, y mover algún mueble para hacer sitio. Luego llegaron los amigos, música de fondo y conversaciones entretenidas. Regalos por aquí, sorpresas por allá. Todo un placer, habrá más de estas, sobre todo sabiendo que ahora cabemos en casa.
Lo malo no es el tener que limpiar, no. Eso es sólo fregar cacharros. Lo malo es la enorme cantidad de comida que queda en casa. Al menos no tendré que cocinar en varios días.
Ayer por la mañana también anduve de compras y tal, con la hermana de Rana. Nos paró alguien de Amnistía Internacional para que echáramos cinco minutos: hay varios presos políticos por todo el mundo a los que intentan ayudar. La idea era escribirles unas líneas para felicitarles la navidad, o saludarles, o cualquier otra cosa; y sobre todo, el que a alguna oscura prisión lleguen miles de cartas de muchos sitios distintos dirigidas a la misma persona. Te daban una cartulina para que pintaras algún dibujo si querías, o podías usar una con algún dibujo ya hecho por un niño.
Y mirando esto en internet, hoy me he enterado de un par de cosas que el que suscribe no sabía: que hoy es el aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que fue aprobada en 1948.
Artículo 1
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Este es el primero de los treinta artículos, que se han traducido a más de trescientos idiomas. Podéis encontrar el documento completo en Wikisource.
Y Amnistía Internacional lleva años haciendo esto en lo que participamos ayer: el año pasado, en sólo 24 horas consiguieron 80.000 cartas por todo el mundo. Está claro que no cuesta nada hacer algo bueno por alguien a quien ni siquiera conoces.
Rana me contaba hoy que cuando era pequeña se puso un día a llorar porque su cumpleaños no había sido un día especial en la historia. Entonces su madre le explicó lo de la Declaración. Es bonito cumplir años el mismo día que un documento tan fundamental.
viernes, 8 de diciembre de 2006
Cosas naturales
Como mi estómago lleva ya unas semanas dándome la lata, y las pastillas contra la acidez no me han hecho gran cosa, he ido hoy a un médico chino al que Rana fue una vez. Yo ya había estado allí con ella una vez, pero hoy he ido de paciente por la mañana.
El médico, un chino que parece mayor sin aparentarlo, me hizo pasar y sentarme. Escribió mis datos en el ordenador y luego me hizo poner las manos sobre un cojincito que tenía en la mesa. Y puso tres dedos sobre mi muñeca izquierda, y escuchó, o sintió, durante un momento. Me dijo enseguida que había algún problema de desequilibrio entre hígado y estómago. Me preguntó si estaba cansado, si llevaba tiempo nervioso, si tenía acidez. Yo no tuve que decirle nada, aunque igual se me notaba a la legua, qué se yo. Hizo lo mismo con la muñeca derecha. Entonces se puso a escribir en el ordenador, usando un lápiz óptico y una tableta para los caracteres chinos que con un teclado no puede nunca alcanzar a escribir. un rato después me imprimió un papelito, me dijo que me tomara aquello seis días, para limpiar por dentro, y volviera después.
Al salir, las dependientas (¿farmacéuticas?) que me atendieron se pusieron a mezclar hierbas, y me hicieron tres paquetitos. Tengo que hervir agua, dejar las hierbas allí una hora, y tomarme el líquido después. Cada paquete vale para dos días. Según Rana, saben a rayos. Tengo confianza en que me ayudarán, ya veremos. Ya os contaré si la medicina alternativa me funciona.
martes, 5 de diciembre de 2006
Spameando
No soy partidario de distribuir emails en cadena, pero como aquí venís voluntariamente, no os voy ni a pedir disculpas.
Hay un físico de la Complutense que ha creado una nueva terapia contra el cáncer. Está en fase de experimentación, pero le están poniendo algunas trabas (a mi parecer poco fundamentadas, por lo que he leído en varios sitios) para que pase a siguientes fases de experimentación. El tipo parece un científico serio, aunque otros puede que opinen de manera diferente. "El Mundo" le hizo una entrevista.
Firmad la petición de apoyo si queréis: http://www.terapia-cancer.org/recogida-firmas.php
lunes, 4 de diciembre de 2006
Caridad en Navidad
Mi buen amigo Jaime me ha hecho llegar una causa humanitaria que quiero compartir con vosotros. ¡Ayudemos a esta pobre mujer, que no llega a fin de mes!
http://www.1europaraespe.es/
sábado, 2 de diciembre de 2006
El frío llega, ahora sí
Hace dos días hizo bastante bueno, se podía salir sin abrigo. Ayer, lluvia sin parar, incluído un poco de granizo por la mañana. Y hoy, nieve a ratos, y viento helado, pero con sol. Ahora sí que llega por fin el frío del invierno. Casi mejor, empezaba a ponerme nervioso el buen tiempo, demasiado fuera de lugar.
La semana no ha estado mal, aunque el trabajo siempre me está rondando en la cabeza, salgo tarde del despacho y acabo durmiendo tarde y mal. Así que he empezado el sábado con buen pie: colada múltiple, comida con una amiga, supermercado, y comprarme un nuevo MP3, que el otro ya no daba para más (lo suyo ha durado). El nuevo es minúsculo comparado con el otro:
Por cierto, cine la semana pasada: os recomiendo Casino Royale si os gustan las pelis de acción, es un poco más creíble que las últimas de James Bond. Si no os va el estilo no os molestéis. También os recomiendo, y mucho, Babel.