martes, 13 de diciembre de 2005

En menos de 7 días

En menos de 7 días habré viajado 5540 en 10 horas. Llevaré dos días seguidos sin dormir, aunque ya estaré metidito en la cama, pero no en cualquier cama sino en la cama, la buena, la única. Tendré el estómago bien lleno, porque habré cenado un rato antes, y con esa serán dos las opíparas comidas que mi madre habrá preparado para mí. Habré hecho una docena de llamadas por teléfono, y habré recibido algunas. Habré hablado con mi madre, aunque realmente sin hablar porque poco habrá que decir, pero hablando. Si no estoy muy cansado habré dado un paseo por Alcorcón por la tarde. Y un rato antes de dormirme, me habré parado a pensar en esa sensación que tiene uno cuando vuelve un poco al pasado, y también habré pensado que siempre que viajo pienso eso en algún momento, y sonreiré, y volveré a sonreír pensando en que siempre sonrío por esto también.

A estas horas estaré ya dormido... quizás feliz porque unas horas después madrugaré para pasar dos días en Santander; o quizás feliz porque antes de eso voy a pasar unos días haciendo la compra con mi madre, yendo en metro a la Puerta del Sol, y todo ello sin poder evitar pensar en Montreal (sin quererlo evitar tampoco), en los muchos centímetros de nieve que tenía bajo mis pies una semana antes, en tareas y rutinas que tardarán pocas horas en convertirse en un pasado lejano. Seguramente caminaré entre gentes que hablan el mismo idioma, que tienen el mismo color, que no pueden sorprenderte contándote cosas de los países donde han vivido, y eso estará bien también.

También recordaré el último fin de semana que pasé en Montreal, quedando con amigos, yendo al cine, felicitando las fiestas a los que se quedan, aunque sabiendo que dos semanas no son nada y pronto estaré de vuelta.

Pero ahora, siete días antes de todo eso, de repente paro de escribir, y viajar, y pensar en mí mismo pensando, y con un par de clicks de ratón pongo esto en esa papelera de pensamientos que es un blog, y vuelvo a trabajar, que quiero acabar antes de irme a cenar.

3 comentarios:

... y Anónimo dijo...

David: eres un poeta.

... y Anónimo dijo...

Por que tienes la brageta abierta.
Hala, ahora uno que diga que un numero
terminado en cinco.

... y David Sevilla dijo...

Como soy matemático, entiendo que me toca contestar: quince.