(o "pasando de la fase de bailón, a la de esperar a los alienígenas")
Últimamente digo que nunca me pasa nada interesante, y desde luego no hay nada como quejarse. Esta semana me han pasado dos cosas interesantes nada menos. La primera, es hacer una nueva amiga... ¡española! De hecho, tenemos una amiga común en Madrid, que ya me había hablado de ella, aunque eso fue hace más de un año, antes incluso de venirme. Muchas oportunidades desperdiciadas después, por fin nos ha presentado por MSN, y el otro día quedamos los de siempre para salir y ella se vino. Además de conocerla, lo pasamos muy bien porque fuimos a un sitio que ella conocía llamado Funky Town, donde ponen música setentera, y puedes imitar a Travolta todo lo que quieras sin avergonzarte (mal de muchos...). Ya me hacía falta salir en ese plan, ya.
La otra cosa que me ha pasado fue una reunión a la que me invitó una de las trabajadoras en el sitio donde estoy de voluntario con críos. Resulta que existe una empresa llamada Landmark Education que organiza en muchos países sesiones de tipo “filosofía de la vida” con las que aprendes muchas cosas acerca de ti mismo, de como afrontar los problemas, etc. Y la presentación a la que fui, que duró tres horas, consistió en una especie de ejemplo muy simplificado de lo que hacen allí.
Pues me resultó tan interesante, que me he apuntado. Son unos cientos de dólares, lo que no es poco, pero creo que le sacaré partido, incluso con aprender un poco a llevar mejor los altibajos habituales que se encuentra uno, gajes del oficio, etc., ya vale la pena. Será a mediados de junio (lo organizan cada seis semanas), y es una maratoniana sesión de tres días (viernes, sábado y domingo), ¡cada día desde las 9 de la mañana hasta medianoche! Bueno, igual acabo subido al tejado de un rascacielos a esperar a que venga la nave nodriza, pero bueno, así al menos estaría un poco más cerca de ese sueño que ya he comentado alguna vez. Por lo visto los que lo organizan se lo curran mucho, la gente que va está encantada con los resultados. Y hasta me han llamado ya para confirmar, fue muy gracioso porque la señora que se ocupaba de “mi caso” estaba contentísima por mí, seguro que ni mi madre se alegra tanto cuando me pasa algo bueno.
Por lo demás, se acabaron las clases, aunque los alumnos me darán trabajo porque les quedan tres semanas antes del examen final. Por cierto, creo que aquí no tienes varias convocatorias y tal, no se cómo va exactamente pero parece más difícil que en España. Y mañana empiezo el curso de conversación de francés, a ver que tal va la cosa… muy bien no irá, porque de entrada me he apuntado al curso de las nueve de la mañana, así que seré poco menos que un zombi parlante. Ya veremos.