Finde santo

Bueno, de vuelta al trabajo. Porque aquí la vuelta es el martes: el Finde Santo significa fiesta el viernes y el lunes. Ya no me parece raro, después de tantos años en Santander, donde van al revés que el resto de España... aunque de todas maneras aquí las tiendas abrían y tal. En fin, han estado bien las minivacaciones, saliendo un poco con los amigos y tal. Además haciendo planes para los siguientes meses, que aquí en cuanto se pasa el frío ya está todo el mundo preparándose para el verano, hasta ves a gente por ahí en manga corta, tirantes y demás.

Dentro de un mes y medio se me termina el contrato, así que le he recordado otra vez a John que me renueve, por suerte el permiso de trabajo me dura hasta septiembre así que tengo mucho tiempo de sobra antes de ser ilegal. Por otra parte, mañana voy a firmar los papeles de mi nuevo piso, al que me mudaré en dos meses y medio. Tan grande como el actual, más soleado, con un gran balcón, 60$ menos al mes, y sólo tres calles más lejos, que me vendrán bien para hacer ejercicio.

También he empezado los cursos de tango, ha sido bonito recordar cómo el año pasado a estas alturas estaba yo empezando con ellos. Claro que sigue siendo difícil hacer amigos allí, pero por otra parte el otro día una mujer mejicana que conozco me presentó a una señora ¡de la Costa Brava! Nunca deja uno de conocer gente.

Otra pequeña novedad es que dentro de diez días doy una charla en una de las universidades de Montreal, gracias a un contacto de John. En realidad todavía no me he enterado de la relación entre lo que hago y la combinatoria, que es de lo que va el seminario donde doy la charla, así que me temo que lo que les voy a contar no les importará un pimiento. Bueno, gajes del oficio. A ver si al menos pagan.

Bueno, mi vida no da para muchas anécdotas por ahora, así que hasta pronto...