martes, 30 de agosto de 2005

Esta vez en Madrid

Ya avisaremos cuando sepamos la fecha de la boda. Espero que la novia de Alex no se moleste mucho.



Por cierto, el sitio era genial, una cervecería donde tenían un montón de marcas y tipos de cerveza (yo tomé una con melocotón y otra con plátano). Lástima que después de las dos cervezas perdiera un poco la capacidad de orientación, ya no sé muy bien dónde estaba el local...

lunes, 29 de agosto de 2005

¿Con papeles?

Después de llegar a casa a cenar, he mirado el correo, y había unos cuantos de John. Diciéndome que ha llegado mi permiso de trabajo. Ahora lo único que falta es que llegue a tiempo a mis manos, es decir antes del sábado. Le he llamado pero no estaba en casa; son las 12:40 de la noche, espero su llamada al móvil, por si acaso; quiero decirle claramente que no me lo mande por correo urgente ni nada de esas cosas que a las malas se alargan hasta una semana; FedEx, UPS y similares son la única solución. En fin, estoy muy contento, aunque no debería cantar victoria hasta que lo tenga entre mis manos. A esperar un poco más.

Mientras, sigo viendo amigos y amigas por doquier. No le pido más a estas vacaciones. Mañana recojo mi nuevo pasaporte (¿os he contado que es el cuarto que me hago en diez meses?) y con eso se me acaban los papeleos a este lado del charco.

Ya os tendré al día.

domingo, 28 de agosto de 2005

Visita fugaz a Santander

Muchos lo sabéis obviamente, pero lo cuento igual: como aquí en Madrid mucha gente no estaba disponible, me fui rápidamente a Santander, a pasar viernes y sábado. Me lo he pasado genial, y he tenido muchas sensaciones allí: sentirme como si hiciera veinte años que me fui; sentirme como en casa; ver a la gente, que no cambia y que al mismo tiempo es ya muy diferente de la última vez, como yo mismo. Todas positivas, en cualquier caso.

No pude ver a casi nadie en la universidad porque llegué el viernes a la hora de comer y ya estaba cerrada, toda una pena. Al menos consegué cenar y bailar con muchos amigos: Jesús, Iván, Beatriz, Ana, Laura, José Luis y Fernando (no bailé con todos, ¡saludos!).

El sábado lo pasé tranquilo (el estómago me estaba dando la lata) pero también vi a unos cuantos amigos, de los que no tengo fotos (saludos a Carmen, Mario, María y Paquito, y de nuevo a Fernando). Un rato después cogí el autobús a Madrid, con la sensación de haber aprovechado bien el tiempo. En muchos sentidos. Espero que la semana que me queda mantenga el nivel...

lunes, 22 de agosto de 2005

Fly away

Dentro de una hora cojo el taxi hacia el aeropuerto. Si fuera un tío nervioso estaría acordándome de los accidentes aéreos de Toronto (2 de agosto, milagrosamente sin víctimas); Atenas (14 de agosto, 121 víctimas); Venezuela (16 de agosto, 160 víctimas); más los 17 soldados españoles, y otros aviones pequeños. No veo la tele, no compro periódicos... pero cada vez que me entero de algo, ha habido otro accidente aéreo. En fin, si conseguí volver de Canadá a España un mes después del 11-S sin contratiempos, ahora estoy más que tranquilo.

Ah, a todo esto, no me ha llegado el permiso de trabajo. Si llega estos días me lo mandarán urgentemente; si no, cuando me vuelva a Canadá el día 3 con mi hermano y mi madre (que van a visitarme dos semanas) tendré que solicitarlo en el punto de entrada al país. Es decir: volver a pagar 150$, entregar todos los papeles, posiblemente un examen médico, quizás una entrevista, e indudablemente muchas horas en el aeropuerto hasta que decidan si me dejan entrar o me obligan a volverme. Vamos, que me veréis de protagonista en la segunda parte de "La terminal"...

Pero bueno, sin adelantar acontecimientos. Mañana a la hora de comer andaré por casa. El próximo post, desde Madrid.

lunes, 15 de agosto de 2005

7 días

Dentro de una semana, a estas horas creo, estaré cogiendo un taxi hacia el aeropuerto, y unas cuantas (bastantes) horas después, el 23 de agosto, estaré aterrizando en Madrid. Hasta hace unos pocos días no era consciente de esto, de que volveré a la que ha sido mi casa durante más de 20 años, y posiblemente a la ciudad donde he vivido cinco años y algunas de las cosas más importantes de mi vida. No, no soy muy consciente, ni aun a sólo una semana; porque, afortunadamente, tengo una vida aquí, cada vez más llena de gente y cosas importantes; y aunque desde hace unos días se me han despertado deseos y sueños de volver a España para quedarme algún día, sé que sólo es el recuerdo de lo bueno que tuve, pero estoy aún más convencido de que aquí estaré tan bien como he estado nunca en ningún sitio, porque yo estoy como nunca lo he estado antes. De todas maneras, qué aburrida sería la vida si pudiera uno hacer planes de futuro sabiendo que van a cumplirse...

En un nuevo capítulo del culebrón "El matemático no tiene quien le escriba", he mirado el correo, como todos los días, y hoy tampoco ha llegado mi permiso de trabajo. Si no llega antes de que me vaya, no sé exactamente cómo tendré que hacer para volver a entrar en el país. Si alguien tiene alguna patera de sobra, que me haga el favorcillo...

Todavía escribiré una o dos veces más antes del viaje, supongo, pero pronto estaré escribiendo a la hora de comer, o de cenar, o a cualquier otra... sabiendo que casi todos los que pasáis por aquí estáis haciendo lo mismo, en lugar de cenar cuando yo desayuno, dormir cuando yo salgo a pasear... y con suerte, en uno u otro momento estaré haciendo alguna de esas cosas con algunos de vosotros.

Besos y abrazos

domingo, 7 de agosto de 2005

Fotos de la barbacoa

Esta ha sido una larga semana, en la que he hecho de todo menos trabajar. Total, es difícil motivarse cuando lo que haces no es muy interesante y encima sabes que el tipo que tiene que firmar tu contrato, no lo acaba de hacer porque está medio peleado con la universidad. Pero me lo he pasado genial, tampoco puede uno desperdiciar el verano cuando sabe que en pocos meses empezará un largo, largo invierno frío y blanco. Por otra parte, en poco más de dos semanas voy a España; ni me había dado cuenta, la verdad, con lo bien que lo estoy pasando aquí. Espero daros una buena oportunidad para que dejéis el listón muy alto...

Y lo dicho, aquí tenéis fotos de la gente con la que celebré mi cumpleaños. Para que veais que no tienen la cabeza partida ni nada (aunque casi todos eran de fuera)... son Jorge, Rana, Alica, Remie, Nathalie (la anfitriona), Hugo, Karol, Patrick y Anne.