Mini-vacaciones de invierno
Estoy molido, me duelen músculos que ni sabía que tenía... aunque nos lo hemos pasado realmente bien. Salimos el sábado por la mañana, llegamos un par de horas después al sitio (por suerte, porque éramos cinco en el coche de alquiler). Ibamos un pueblo de esos típicos donde la gente nunca tiene prisa y si no fuera por el mucho frío (aunque soleado) te quedarías mucho tiempo a descansar allí.
Después de comer nos fuimos a ver si encontrábamos un sitio donde tirarnos por la nieve (en trineos de plástico). Al final, esperamos a que cerraran una pequeña pista de esquí y nos tiramos por allí. Muy divertido, a pesar de toda la nieve, acabas como una croqueta. Aquí os dejo un video promocional aparte de las fotos.
Como acabamos molidos, no hicimos mucho más; fuimos por la noche a cenar a otro pueblo, que está en la falda de la montaña (nosotros teníamos el motel a 10 minutos en coche). Y a la mañana siguiente, fuimos a hacer esquí de fondo. Para los que no lo conozcan, te pones unos esquíes y te metes por el bosque, siguiendo un camino, claro. O sea, como senderismo pero más incómodo. Después de cuatro horas, múltiples caídas (y cuesta ponerse de pie con los esquíes), subidas y bajadas, mucho frío y mucho calor por el ejercicio, muchas vistas que valían la pena, y mucho, mucho cansancio, volvimos a tiempo de tomar un chocolate caliente.
Luego, vuelta a casa, más bebidas calientes, un buen baño en casa, y a la cama. Y hoy, agujetas generales. Y deseando repetir.